Ocurrió cerca de las 18:10 horas. Afortunadamente, la dueña del hogar salió ilesa y, a priori, no habría riesgos estructurales en las instalaciones.
Pasadas las 18 horas de este lunes, 2 de julio, sobre la calle Leiva, a media cuadra de Ruta 7, se incendió el hogar de Juliana López, vecina de 77 años.
Según divulgó la señora a las fuerzas policiales, ella estaba hirviendo agua para tomar mates. Mientras esperaba que hierva el agua, fue al mercado chino cercano a su domicilio, el cual se encontraba cerrado.
Al volver, se encontró con el agua hervida volcada sobre la cocina y, consecuentemente, la hornalla apagada con el gas saliendo.
Al encender la luz, se generó un fogonazo que incendió la cama cercana a la cocina. El fuego consumió dos ambientes del hogar.
La vecina de 77 años salió, de manera afortunada, ilesa del incendio, gracias a la asistencia de Iván, un vecino que venía de cumplir su jornada laboral, quien debió romper a patadas la reja de entrada. Ambos salieron por el fondo.
Al intentar apagar el fuego con un baldazo de agua, el humo le tapó la cara a la vecina.
No obstante, la vecina corrió mucho peligro al intentar extinguir las llamas. Primero cerró la llave de gas y luego tiró un baldazo de agua al foco ígneo, generando así una humareda que le dejó el rostro con tizne pero sin quemarla.
La cama sommier tenía el plástico puesto. Eso explica por qué avanzó tan rápido el fuego.
Personal de Bomberos llegó a los 20 minutos y pudieron extinguir el incendio de manera rápida y, a priori, no se correría ningún riesgo en la estructura de la construcción de dos plantas, aunque quedaron daños menores.
La mujer, en tanto, fue atendida pero no presentaba riesgos en su salud. Es más, se quedó ayudando a los bomberos y explicando detalles de su casa para facilitar maniobras. Trabajaron tres dotaciones en conjunto con Defensa Civil y una ambulancia del SAME.
Las fotos:
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