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La misma se desarrollará del 26 al 30 del presente mes de setiembre. Seguí leyendo y enterate los requisitos que se solicitarán a los participantes.
La Policía Rural de General Rodríguez, en conjunto con la Dirección de Tránsito local y la ONG rodriguense "SOS CAN", informó que llevará a cabo un control riguroso de la totalidad de caballos que circulen por nuestra ciudad en el marco de la 74ª Peregrinación a Caballo a Luján, a desarrollarse entre el 26 y 30 del presente mes.
Se controlarán las arterias para el paso de los equinos como así también la documentación de los mismos y, sobre todo, el estado de salud de los animales, sobre los cuales, en caso de no estar en condiciones óptimas, se procederá a contravenciones en el acto.Los requisitos -sin excepción alguna- solicitados por el personal de la Policía Rural, a cargo del Principal Maximiliano Fiori, son los siguientes:
Libreta del equino en la cual figure el sellado de SENASA firmado por un veterinario y el registro de última anemia realizada con más de 60 (sesenta) días;- tener asentada en la libreta y/o certificado la marca del equino (si éste la posee) y boleto de marca;
- y en caso de ser un equino sin marca, o sea, "orejano", el propietario deberá tener la libreta del mismo y anemia registrada.
ANTECEDENTES RECIENTES
El año pasado, la Iglesia se había expresado por primera vez en la historia a favor de los equinos (tras años de reclamos de los proteccionistas) con un pedido de la Arquidiócesis de Luján para que los fieles no lleguen a la Basílica de la vecina localidad "cabalgando o en distintos medios de tracción a sangre y de mayores distancias" dado que es "un perjuicio para los animales", según un comunicado escrito por el padre Agustín destinado a los sacerdotes de los pueblos que iban a participar de la peregrinación. De todas formas, la edición 2017 del tradicional evento dejó la muerte de al menos un caballo en nuestro distrito: había sido una yegua abandonada en la Ruta 6, unos 5 kilómetros antes del cruce con la 7. Había presentado la oreja cortada y la boca ensangrentada del esfuerzo al que la habían sometido.
También, había trascendido el caso de un carro con tracción a sangre chocado por un automóvil en el cruce Las Latas en el que una mujer y un menor de dos años de edad habían terminado heridos pero no así el caballo que tiraba del carro. Pese a las advertencias del personal del COM (Centro Operativo de Monitoreo) para que los carros a caballo circularan por Balbín, varios habían filtrado por el lado sur e incluso se los había visto ir a contramano por la calle Manny o por la Bernardo de Irigoyen.
Más allá de eso, la Peregrinación Gaucha se trata de un evento que año a año fue reduciendo la cantidad de animales fallecidos gracias al trabajo mancomunado de distintas áreas, fuerzas y asociaciones proteccionistas. Sin embargo, el histórico pedido de la Iglesia del año pasado parece estar lejos de romper un paradigma social que sigue muy arraigado. 
