El hombre asesinado a palazos hace dos años tenía denuncias por abuso sexual

Falleció en enero del 2016 luego de ser golpeado con un palo en la cabeza por un hombre de 38 años llamado Pablo Rivero, que estuvo prófugo hasta la semana pasada cuando fue detenido sobre la Ruta 28. La víctima tenía denuncias por abuso sexual de dos menores.

La semana pasada capturaron a Pablo Rivero (38) en la Ruta 28, prófugo durante más de dos años y acusado del homicidio de Edgardo Castro (67), que había sido tío político suyo (esposo de su tía) y que falleció luego de ser golpeado con un palo en la cabeza en enero de 2016. Si bien había trascendido que el episodio se habría dado en el marco de una discusión, en los últimos días trascendieron más detalles de la historia que los vinculaba. La hermana de Rivero, una mujer de 32 años, había denunciado penalmente a Castro por abuso sexual sobre sus hijas menores de edad en 2010. Al parecer, Castro estuvo detenido y hasta preso durante alrededor de dos años y luego había quedado en libertad. La familia de Rivero y las niñas habrían denunciado amenazas durante el tiempo que el sujeto estuvo tras las rejas y después también. Las sobrinas del hoy detenido Pablo Rivero tenían en ese entonces 4 y 12 años de edad. Ambas solían frecuentar la casa de Castro, que vivía sobre la calle José C. Paz y Espora (en el barrio Los Perales), a unos pocos metros de su domicilio y que sería además padrino de las nenas. Una de las denuncias tuvo fecha del 29 de julio de 2010, cuando las menores quedaron en casa del hombre y su madre, al volver a buscarlas unas horas después, acusó encontrar la puerta de calle trabada. Al mirar por la ventana denunció ver a su hija menor con el pantalón y la ropa interior bajas. Según la información oficial, luego de una explicación que dio Castro por la situación, la niña confesó haber sido abusada y el hombre se defendió argumentando que lo inventaba pero unos días más tarde, el 1 de agosto, la nena de 12 confesó la misma situación y motivó la radicación de una nueva denuncia. Ese mismo mes, la madre de las nenas y hermana de Rivero había denunciado a la policía amenazas por mensajes de texto en las que se refería al hecho en cuestión y la sospecha de que podían ser amigos, compañeros o familiares de Castro. Según el entorno del detenido la semana pasada, el hombre habría continuado amenazando a la mujer y sus hijas así como a otros familiares a quienes incluso se cruzaba en la calle años después, como a Pablo Rivero y un hermano, que habrían tenido un altercado con él hace un tiempo.