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El Intendente se reunió ayer con el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Cómo fue el cambio y las distintas etapas fallidas del plan de tener una "policía de proximidad". ¿Qué esperar ahora y qué debe cambiar para notar diferencias?
Durante la jornada del martes 9 de octubre, el Jefe comunal tuvo un encuentro con Cristian Ritondo, Ministro de Seguridad de la Provincia, en el cual ambas autoridades firmaron un convenio que establece la unificación de la Policía Local con la Provincial, tema que se viene tratando desde hace varios meses. De hecho, un paso ya se había dado cuando se definió que no iban a usar más el color "celeste" con el que empezaron al comienzo y se les iba a otorgar ropa del mismo color que la Bonaerense.Historia trunca y mal barajada
Tras cuatro años de implementación, la llamada "Policía Local", que inventó el ex Ministro de Seguridad Granados durante el gobierno anterior, no cumplió las expectativas y se resolvió que todos los efectivos pasen a la Bonaerense, que ahora quedarán bajo una misma conducción, lo cual debería agilizar un poco el trabajo de prevención que venía fallando.Si bien la firma ya está, aún no se instrumentó, por lo cual se los verá por unos días más trabajar como hasta ahora.
Originalmente la idea de una "Policía de proximidad" venía bien para levantar drásticamente la cantidad de oficiales que venían muy restrasados en muchos distritos. Vale recordar cuando en un punto, promediando el gobierno de Anghileri, había en total, 50 policías. Para su finalización, con la llegada de la Local y algunos civiles en comisarías, pasó a 150, aunque con el problema de la falta de preparación. Esto se trabajó luego con capacitaciones diversas y una nueva camada, pero las dos promociones (en especial la primera) tuvieron tantas bajas, exonerados por causas de abuso de sus armas o situaciones graves y problemas de base (entró gente que nunca debería haber ni pasado la primera ronda) que, definitivamaente, lo poco o mucho que hacían los que se esforzaban, caía en saco roto. Se suponía que la idea era que nos cuidara gente del distrito, que se interesara por ayudar al vecino, pero algunos aprovechaban su conocimiento para situaciones para nada positivas. La Policía Local tuvo sus momentos muy útiles, en especial en la prevención de violencia en la calle, pero la acumulación de malos procedimientos fue un goteo que dejó más de una vez mal parada a la fuerza, pagando justos por pecadores. Como muchas cosas de la gestión pasada, fueron muy buenas ideas, que tuvieron una mala ejecución.Nueva etapa, males similares y mala conducción
Para colmo de males, ya con este gobierno, la detención de la ex jefa de la Policía Local por una supuesta extorsión a un comerciante que fue grabada en video, no hizo más que abrir una serie de trascendidos de decenas de otras irregularidades de las cuales casi nunca se ve un avance judicial, aunque sí se supo que muchas veces hubo sumarios que no salen a la luz de la sociedad. Por si fuera poco, los oficiales de la Bonaerense vivían enfrentados con los chicos de la Local y no había una coordinación, ya que respondían a distintos jefes. Por ello es que muchos vecinos los veían "todos juntos" en una zona y dejando descubierta otra. Tenían un horario limitado y se movían en grupos que eran fácilmente previsibles para los delincuentes, que robaban en los horarios de cambio de turno o de salida.Otro tipo de delito, más diverso y complejo
Pueda ser que esta vez, signifique un cambio real, pero de todos modos, hay que decir también que el delito en el distrito hoy es otro, se complejizó y es más variado que antes y que la justicia en "cámara lenta" sólo termina por sostener o agrandar la problemática, los ladrones no son tontos, hacen su inteligencia y mutan el delito a su conveniencia. La policía a menudo está en una posición de desventaja. La gente le faltaba el respeto al uniforme anterior, ahora, si se los rodea de gente con mayor experiencia y haciendo la carrera completa, los oficiales podrán mostrar si quieren mejorar y ascender. También puede pasar que varios sean reasignados a otros distritos, si lo deciden los jefes. Por último, hay que decir que los delitos complejos, en su mayoría son resueltos por fuerzas federales o grupos de investigación dedicados a sus rubros, de modo que es un tanto complicado pedirle a un ex Policía Local, que resuelva un delito complejo o una cocina de droga, ya que no tiene la infraestructura detrás, ni la preparación aún, para estar a esa altura.Tras una buena inversión en la policía (móviles y equipamiento), hay que pensar urgentemente en dotar de personal a las fiscalías locales, que hoy también están muy saturadas de causas graves y abrir las demás oficinas judiciales que fueron legisladas pero aún no se construyeron ni generaron los cargos (depende de la Provincia hacerlo).El tema de la capacitación:
La primera camada tenía grandes fallas y falta de práctica suficiente, en especial, de tiro. Hasta en las fotos de prensa municipal se veían oficiales con mala postura para tirar, que incluso criticaban policías con experiencia mientras otros se burlaban. Fue uno de los principales fallos, que por momentos tuvo alguna mejora cuando las capacitaciones se hacían en el CAS, aunque no se logró afirmar al personal junto a efectivos de experiencia, cuestión que ahora podría resolverse, aunque si vuelve a usarse solamente la Escuela Vucetich como único ingreso a la fuerza, en cuestión de meses podría pasar que otra vez, muchos oficiales sean enviados a otros distritos y la ciudad tenga un faltante de policías.Cómo hacer para que se note el cambio:
La clave del corto plazo pasará por la inversión en móviles e instrumentos, si esto no sucede, será poco lo que se verá como mejora. Está probado que aumentar la cantidad de posiciones fijas no ha resuelto el problema de la inseguridad en los puntos alejados (y nuestra ciudad tiene muchos, para los que no la conocen bien). El tema a resolver es tener más móviles, bien equipados y policías que estén bien formados y mejor ordenados. El paso de la Local al manejo general también podría reforzar las comisarías, que vienen con escaso personal para la creciente demanda de un distrito colapsado de gente y de problemáticas sociales. En este marco, hay que decir que la centralización de las denuncias de violencia de género y familiar bajo una dependencia que los unifique ha colaborado con el trabajo de las otras comisarías, aunque aún resta aumentar el personal, en especial en la Comisaría 1° para agilizar algunos cuellos de botella que se generan cuando los oficiales tienen que ocuparse además de un calabozo de más de 40 personas como mínimo. Algo que podría ser lo siguiente a resolver, con el famoso proyecto de crear una alcaidía para recepción de los detenidos de la ciudad.Así se reflejó la rúbrica en las redes sociales:
Junto a @DarioKubar firmamos un convenio para unificar la Policía Local con la Policía Distrital en #GeneralRodriguez pic.twitter.com/KuulmA7n62
— Cristian Ritondo (@cristianritondo) 9 de octubre de 2018
AHORA firmando un convenio con el Ministro de Seguridad Cristian Ritondo de unificación de policía local al ámbito de la policía provincial.#CercaDeLaGente @mariuvidal @cristianritondo @MinSeg pic.twitter.com/1brrMvyKv1
— Dario Kubar (@DarioKubar) 9 de octubre de 2018