Ocurrió en Marabó el jueves 11 de octubre. Un sujeto ingresó durante la madrugada en una vivienda de la calle Arroyo Cuchara al 400 y fue reconocido por una de las víctimas cuando vendía una notebook que había robado.
Eduardo (41) y su familia fueron víctimas de la inseguridad en el barrio Marabó el pasado jueves 11 de octubre cuando, durante la madrugada, ingresaron en su vivienda de la calle Arroyo Cuchara al 400 y les robaron una notebook, un televisor, una mochila y dinero en efectivo.
Según trascendió para la familia, habría sido un joven de poco más de 22 años que ya tendría antecedentes de otros robos en el barrio y conocido por los vecinos. Al parecer, ingresó por una ventana que había quedado sin traba y levantando la persiana en medio de la madrugada. Con sigilo, tomó los objetos y habría salido por el mismo lugar.
Pasadas las 10.15 horas y tras realizar la denuncia en la Comisaría, Eduardo recibió el llamado telefónico de su mujer que le indicó que su hija lo había reconocido cuando había ido a comprar a un comercio de la zona, en las calles Arroyo Correntino y Arroyo Correa. Allí había visto a un individuo vendiendo una notebook que, al increparlo para que se la muestre y corroborar si era la que les faltaba, salió corriendo en dirección hacia la calle Arroyo Claro.
La joven alertó a su mamá y ambas lo persiguieron. Vecinos que pasaban por allí se sumaron y terminaron capturándolo para quitarle el aparato, que efectivamente era el elemento robado. Según les dijeron a ellas y a Eduardo, el delincuente ya habría estado preso y sospechado de otros hechos delictivos en el barrio. "Me dijeron que roba, desaparece un tiempo y luego vuelve. Nosotros no seríamos las únicas víctimas de esta persona", dijo Eduardo, que además apuntó: "Falta control en el barrio con el tema de la droga y del alcohol, hay comercios acá que venden a cualquier hora bebidas alcohólicas y eso contribuye también al delito".