Un bebé murió ahogado en una vivienda del barrio Los Naranjitos

Tenía casi dos años.  El padre lo halló y solicitó ayuda a los vecinos para practicarle RCP pero no pudo reanimarlo a tiempo. Lo velan hasta la mañana del lunes.

El barrio Los Naranjitos fue el escenario de una tragedia durante la tarde del sábado 27 de octubre cuando, alrededor de las 18.30 horas, un bebé de un año y nueve meses falleció ahogado en una finca de la calle Puente Colastin al 900, entre Puente Chañar y Puente del Inca, cerca de la Colectora Norte del Acceso Oeste, causando enorme pesar en toda la comunidad. Tras un llamado al 911, personal policial del Comando de Patrullas de la Comisaría Primera se hizo presente en el lugar al igual que un móvil del SAME que constató la muerte del niño, de nombre Bruno. Según la información oficial, el bebé se encontraba al cuidado de su padre, de 31 años, quien lo tenía por el fin de semana y que le explicó a los agentes que lo había perdido de vista entre cinco y diez minutos. Tras buscarlo por toda la casa, lo encontró en la piscina, que carece de cerco y que como tenía el agua sucia, se arrojó a ella para terminar hallándolo en el fondo de la misma. Según trascendió, inmediatamente solicitó ayuda de vecinos y le practicó RCP, pero sin éxito. En la mañana del domingo 28 se esperaba la realización de la autopsia en el marco de la averiguación de causales de muerte por parte de la Policía, para su posterior velatorio, que se realizaba durante la noche del domingo, hasta el lunes a las 9 de la mañana, cuando trasladan los restos hasta el cementerio municipal. Anualmente ocurren mínimamente cinco o seis casos de chicos menores de tres años que pierden la vida en nuestro distrito en diversos accidentes eléctricos o por ahogamiento, en breves descuidos. La mayoría de los casos se dan en el verano.