Sucedió durante la madrugada del jueves 8 de noviembre en una finca ubicada en la calle Tacuarí entre San Nicolás y Curuzú Cuatiá. También se habían llevado una moto, que apareció a unas 15 cuadras.
Dos caballos fueron robados en la madrugada del jueves 8 de noviembre en una finca de la calle Tacuarí, entre San Nicolás y Curuzú Cuatiá, del barrio Parque Granaderos. Angelica Figueredo (42) vive allí con su marido y su hijo de XX años y la familia se percató del robo bien temprano en la mañana, alrededor de las 6 horas, cuando constataron que habían violentado el portón de ingreso y se habían llevado dos yeguas, ambas orejanas: una de raza albina con pelaje blanco y ojos celeste de 7 años de edad y la otra de raza Petiso Argentino con pelaje color pampa y ojos marrones de 4 años de edad.
Además, los delincuentes también se llevaron una moto Suzuki AX100 color negra de la galería del fondo de la finca. Tras la realización de la denuncia pasadas las 9.30 horas, el marido de Angélica logró, tras el aviso de un vecino, dar con el vehículo que se encontraba en un monte cercano, a unas 15 cuadras de su vivienda. En el lugar, vio las huellas de otro vehículo que salían hacia la Ruta 6 y la familia supone que en él podrían haber trasladado también a los caballos robados.
"La yegua albina requiere cuidados que quien la robó no van a hacerle. Es un animal hermoso, pero no puede estar expuesta al sol mucho tiempo, hay que lavarle los ojos a la mañana y a la tarde. Ojalá aparezca", dijo Angélica, que
ya había sufrido el robo de un caballo en abril del año pasado cuando se llevaron un alazán de su finca luego de cortar el alambrado perimetral.
La moto y cómo fue encontrada:
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