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Desde los primeros días del presente mes no se sabe nada de él y quien estuvo a su lado por esas horas es, hasta ahora, el principal sospechoso.
El caso de Ariel Ale (38 años) continúa manteniendo en vilo a la comunidad rodriguense. Mecánico rodriguense de la zona de Las Latas, habría sido visto por última vez arriba de una moto en la localidad morenense de Francisco Álvarez en la noche del viernes 9 de noviembre. Desde allí que no se supo más nada de él y su familia lo busca desesperadamente.
Familiares y amigos encabezaron una nueva marcha el último lunes, 26 de noviembre.
Tenía un taller mecánico, donde también revendía motos y autos usados. Según los avances de la investigación del caso, ese negocio habría sido el disparador de su desaparición: su último "cliente", Damián Álvarez (28), está detenido y lo acusan de “hurto calificado”, pero también lo investigan por homicidio.
Álvarez reconoció haber estado con el mecánico el viernes que desapareció. Contó que le compró dos motos y un auto por un total de 480 mil pesos, suma con la que Ariel se iría a Córdoba, de acuerdo a su relato.
Su versión, para el fiscal Luppi, de la UFI 10 de Gral Rodríguez, estaba cargada de contradicciones. Por eso pidió su detención, que fue avalada por un juez.
Según trascendió en Clarín, el fin de semana en que Ariel desapareció de su casa de las rutas 24 y 5, Álvarez se robó documentación, herramientas y un televisor. Quedó filmado vendiendo las cosas en un local de Moreno y a vecinos de su barrio. Además, no habría podido explicar por qué tenía las llaves ni cómo llegó a sus manos la escritura de la casa de Ale.
“Quiso vender la moto de Ariel y llevó a un chico que quiso comprar la propiedad de mi hermano. Le dijo 'ésta es mi casa', abrió con sus llaves. Le mostró los papeles de la moto y se movía como si todo eso fuera suyo. Creemos que lo mató para quedarse con sus cosas”, relaró Fátima Ale (27), la hermana del mecánico, al medio nacional.
Y continuó: “Mi hermano era adicto (a las drogas) desde hace unos 10 años. Esta persona era conocido suyo, hermano de un amigo, y era quien le vendía cocaína, todos lo sabían. Tratamos que dejara de todas maneras, estaba yendo a unas reuniones para recuperarse pero después no quiso ir más. Yo siempre pensé que si mi hermano seguía así algo le podía pasar, pero una sobredosis o algo vinculado a su consumo, no una cosa como esta. Es terrible lo que estamos pasando, una película de terror que ves en la tele pero no pensás que te va a pasar a vos”.
En las redes sociales, Fátima compartió un anillo de su padre que había heredado Ariel. "Este es el anillo de Ariel (que era de mi papá) que llevaba puesto al momento de su desaparición. Tal vez sea una pista. Si alguien se lo quiso vender o saben quién lo usa ahora, nos sirve", escribió.
Ariel era el mayor de tres hermanos y tenía dos hijos, uno de 15 y uno de 10 años, de dos parejas diferentes. Al momento de su desaparición, vivía solo y atendía su taller en el garaje de su casa de Las Latas.
No obstante, los allanamientos realizados por la DDI de Moreno sostienen la sospecha del fiscal Luppi sobre Álvarez, ya que en su vivienda del barrio de Moreno, las pericias dieron positivo respecto de unas manchas de sangre que están siendo analizadas y por el momento se esperan los resultados para determinar si hay rastro genético del desaparecido y, de esta forma, establecer dicho lugar como una posible escena de un crimen que al momento, no tiene cuerpo. Esto obviamente desespera a la familia, que ansía su aparición con vida.
A su vez, se hicieron allanamientos y rastrillajes con perros para intentar hallar algún rastro del mecánico y dar con su paradero.
Finalmente, el lunes pasado (26 de noviembre) a las 17:00 horas hubo una nueva marcha (la primera había sido el viernes 16) sobre Ruta 7 en la que amigos y familiares del mecánico pidieron por su aparición. 
