img_20181221_132557
Sociedad Destacado 22 DIC 2018

"Esto no nos va a devolver a nuestra mamá. Queremos que no muera más nadie”

Compartí en las redes

Pamela y Camila, hijas de Susana Canteros, se expresaron tras el fallecimiento de su madre tras una intervención quirúrgica en la Clínica Privada Centro. Denunciaron mala praxis, falencias de higiene en el establecimiento y avisaron que van a iniciar una demanda judicial contra el médico responsable.

Más de 50 personas se juntaron a reclamar el viernes 21 desde el mediodía por la muerte de Susana Canteros. Las hijas dieron notas a los distintos medios que se acercaron y ofrecieron su versión dentro de un momento doloroso tras la reciente pérdida. Dijeron que seguirán buscando más casos similares, con la intención de unirlos y reclamar. Habrá que ver si la justicia puede establecer si hubo alguna negligencia y si hubiera, evaluar qué acciones sean pertinentes y precautorias para evitar otro caso. Mientras tanto, la población debatía en las redes sociales por los casos de otros vecinos, sean los que salieron bien, o los que padecieron malos tratamientos o terminaron perdiendo la vida en circunstancias dudosas. A continuación, las reacciones de los amigos y familiares de la mujer que trabajaba en una cabina de peaje del distrito y la entrevista con las hijas de la víctima. https://youtu.be/-DwMQds07hM https://youtu.be/TmikqYpC3cQ

Pamela y Camila, las hijas de Susana, hablaron con La Posta:

“Entró el 24 de noviembre para hacerse una termoplastía. Ella entró porque estaba teniendo problemas de columna, en sus rodillas. Era una operación que duraba dos días de internación. A ella la operaron el 24 y al otro día le dieron el alta.img_20181221_132549El 24 de noviembre la operaron, estuvo una semana en casa y se hacía masajes linfáticos para sacar todos los líquidos que se incorporan en las operaciones. La masajista, cuando le estaba haciendo masajes, vio que tenía infección, la derivó con el doctor. Eso fue un martes, y un jueves la volvieron a operar.  La anestesiaron completamente, la abrieron y ahí supuestamente sacaron toda la infección que ella tenía. La infección no se fue. El viernes le dieron el alta y el sábado volvimos otra vez a la clínica porque no le bajaba la fiebre a mi mamá. Desde el sábado quedó internada y tuvo tres o cuatro intervenciones quirúrgicas más con anestesia completa y el mismo equipo médico, con Guillermo Cutuli. Le hicieron limpiezas. Al principio eran sin anestesia y después, con anestesia, porque no la podían sacar y la última vez que la había querido subir al quirófano yo le dije que no quería anestesia completa porque el cuerpo no resiste tanto. Me dijo que era necesario para asegurarnos de que no haya quedado infección.

"Al final optó por no llevarla al quirófano y, de hecho, a los otros días le empezó a limpiar la herida con vinagre y lavandina. Mi mamá tenía la herida abierta. Se le veía el músculo. Eran tantas veces que habían abierto y cerrado la herida que ya no tenía de donde agarrar. La piel estaba tan lastimada que ya no tenía cómo hacer la costura."

img_20181221_132545Nosotras esperábamos el alta para el viernes 21, porque estábamos esperando un aparato, un parche que se le pone a la herida para cubrirla, ir limpiando y no permitir que le entre nada. Ayudaba a la cicatrización y a que terminen los siete días de antibióticos. Cuando le preguntamos qué bacteria tenía, no sabían. Llegó en la primera operación. No tenían claro qué tenía mi mamá y qué tenían que hacer. Falleció el 19 de diciembre a la 1 de la madrugada. Le habían hecho los chequeos a las 23 hs y estaba todo bien. Yo me había ido a las 19 hs y ella estaba contenta porque se podía levantar de la cama, ir al baño sola, pensando que ya se iba para su casa. De repente, me llaman por teléfono, que a mi mamá la habían llevado a terapia intensiva. Cuando la habían sacado de la habitación mi mamá ya no estaba con vida. La llevaron a terapia intensiva, le dieron 25 electro shock, durante dos horas, y salió la cardióloga diciendo que no lo había resistido. Para mí, su corazón no resistió la cantidad de medicamentos que le pusieron. Es algo en el quirófano, que (debería ser) lo más limpio que puede existir. Y no puede entrar nadie que no tenga mameluco limpio. De hecho, ahí adentro tenían a sus hijos no sé en qué parte del quirófano. Los veías. Cutuli entraba con el nenito de dos años en el quirófano, iba, lo dejaba por ahí. El anestesista llevaba a la niñera con su bebé y estaban ahí como si fuera una cafetería. img_20181221_125233Nosotras no queremos sacar un valor monetario, sino que no muera más nadie. Hace 15 días nos contaron que falleció otra persona por una operación de apendicitis. Entró y no salió. Mi mamá habló con el doctor y a ella misma le dio confianza, yo tenía todas las ganas de llevarla a otro lado, porque cuando hablabas con el doctor, se notaba asustado. El doctor (Cutuli) le dijo ‘yo a vos no te vuelvo a tocar nunca más porque sos una persona muy complicada. No querría volver a pasar por lo mismo’. Él la operó el martes, vio cómo iba reaccionando, le cambió los medicamentos, mi mamá empezó a vomitar y el domingo él agarró y le dijo que para el martes tenía programado un viaje a Dubai. Mi mamá le preguntó quién la iba a cuidar y él le dijo que iba a estar Facundo, un compañero. Se fue, y mi mamá le pidió que la deje en buenas manos que quería estar bien. En el momento que mi mamá falleció estaba solamente la cardióloga y una enfermera. Específicamente no quedó nadie a cargo. Porque él había dejado que dos veces al día vayan dos médicos –cardiólogos– de terapia intensiva a revisarla y hacerle chequeos de corazón."

Mirá la entrevista completa:

https://youtu.be/g3bzFQ_ryyU
  • img_20181221_132557
  • img_20181221_125153
  • img_20181221_125233
  • img_20181221_125454
  • img_20181221_130026
  • img_20181221_132510
  • img_20181221_132534
  • img_20181221_132545
  • img_20181221_132549
FERRETERÍA ROVI