Telenoche visitó a ONG local que lucha contra la problemática de violencia de género
Equipo del noticiero central de El Trece visitó nuestro distrito y dialogó con integrantes de una organización de asistencia a víctimas que mostraron casos históricos y actuales de las falencias que aún persisten en el tratamiento y seguimiento de las causas de violencia de género.
"El grito que nunca llega: Las mujeres denuncian, pero no les creen, o no las escuchan". Este es el título con el cual se llamó al informe producido por Telenoche, el cual se emitió el miércoles 19 de diciembre.El mismo trató dos casos sufridos por dos vecinas de la ciudad: Sandra y Noemí. A la primera, en la vía pública; a la segunda, junto a sus hijas menores de edad, en su propio hogar. Un caso fue hace tres años y el otro hace seis y la ONG trabaja con hechos de denuncias que pueden ser de hasta 30 años atrás y por supuesto con lo que se agrega en el día a día, que también tiene muchos pendientes.
El relato de Sandra refiere a hechos en Capital Federal: "Llego a la esquina, veo que un hombre viene por la derecha, me hace ponerme boca abajo, me pregunta qué edad tenía y le respondo. Se queda callado dos minutos y se me abalanza encima. Empecé a forcejear lo más que pude, me agarró del cuello y la boca y me asfixió hasta dejarme inconsciente. Ahí fue cuando abusó de mí. Me llevan a la Comisaría. Eran 6 y pico de la mañana; me atendieron a los 20 minutos de que llegamos y no dejaron pasar a mi mamá conmigo. Consigue una orden para que me atiendan pero recién para las 11 de la mañana. Tuve que quedarme esperando en mi casa, toda sucia, sin poder ni siquiera hacer pis por los estudios. Llegamos a las 11 al hospital, nos atiende una policía, mi mamá explicó lo sucedido y nos respondió que las denuncias se tomaban los jueves. Era miércoles".
Luego, apareció en escena Noemí: "La primera situación fue que tuve que trabajar por mis hijos porque él, el papá de mis hijos, no trabajaba. Mientras yo trabajaba él abusaba de mis hijas. Una tenía 11 años y la otra 8. También me golpeaba un montón. Nunca hicieron caso de mis denuncias, de mis reclamos. Me tuve que separar. Me decían que yo tenía la culpa, de que yo lo provocaba. Nunca me escucharon. Y yo tenía que volver a dónde estaba él".
En síntesis, dos casos de abuso y violencia de género que fueron tomados livianamente o como un simple problema intrafamiliar.
Ante esto, se recurrió a Edgardo Romero Núñez, de la Asoc. "Creando Proyectos", quien explicó que "muchas mujeres de las que nosotros recibimos y recibimos en su momento, eran mujeres que realizaban o querían realizar la denuncia en la Comisaría de aquí, de Rodríguez, y por distintos motivos siempre tenían obstáculos".
Las acciones de contención provienen de una "Mesa de Violencia" desde la cual tienen cursos que capacitan a operadores de violencia, entre otras cuestiones, con un trabajo en red mediante su Escuela Psicosocial, que además tiene muchas otras actividades educativas.
Además, explicó que "aún hoy, porque en este año se abrió la Comisaría de la Mujer, eso sigue siendo un obstáculo porque siguen teniendo trabas para poder concretar la denuncia". En principio, en la Comisaría de la Mujer había un tema de infraestructura que empezó a mejorar ahora con el agregado de efectivos, pero habrá que ver si se liberan estadísticas sobre la cantidad de denuncias y de qué índole son para evaluar si repercutió en mejoras en los procesos y cómo vienen los trámites comparados con los demás tipos de denuncias.
Como reflexión final, Romero Núñez aseveró que si no se materializan las mejoras "lo que se le está haciendo, en realidad, es un daño mayor: es lo que nosotros decimos violencia institucional".
Por último, Rosana Luján, psicóloga social que colabora con mujeres en el distrito, tuvo el mismo pensamiento anterior: "Por más que se pudo poner la Comisaría de la Mujer, nos siguen poniendo en duda a las mujeres cuando decimos o contamos algo".