El evento se desarrolló durante la tarde del jueves 27 de diciembre ante una amplia convocatoria. Luego del mismo, La Posta dialogó con sus máximas autoridades. Mirá qué dijeron.
El Honorable Concejo Deliberante le abrió las puertas a la primera promoción de la Escuela Psicosocial ‘Creando Proyectos’. Además de los egresados y sus familiares, estuvieron presentes concejales del bloque Unidad Ciudadana y colaboradores de la asociación civil y Escuela Psicosocial, que tiene para el año que viene en su equipo formativo tres psicólogas, a la abogada Ana Mottino, una docente de Educación Sexual Integral, una psicodramatista y varios psicólogos sociales, colaboradores. En 2018 comenzaron con estudiantes de psicología social y Acompañamiento Terapéutico y desde agosto sumaron Operadores de Violencia de Género. El 2019 a psicología social, acompañamiento terapéutico y operador en violencia se sumarán: Psicodrama, Educación Sexual Integral (orientado para docentes pero también abierto a padres y todo aquél que quiera saber del tema), radio y periodismo. Para que tengan una idea, Operador en psicología social es una carrera que dura tres años con opción a un cuarto, avalado por APSRA (Asociación de Psicólogos Sociales de la República Argentina) Los encargados de otorgar las certificados a los primeros egresados fueron Edgardo Romero Núñez, Rosana Deza e Ivana Grgic, miembros y directivos de la asociación civil y Escuela psicosocial, quienes, una vez concluida la ceremonia, dialogaron en exclusiva con La Posta. https://youtu.be/LoFZgEI7qQg Entre los tres, se encargaron de brindar información sobre ‘Creando Proyectos’: ¿Cómo nació la idea? ¿Por dónde se arrancó? ¿Cómo se ejecutó? Y así lo reflejó Edgardo: “Nosotros, cuando estudiamos Psicología Social, nos interesaba la idea no solamente de poder iniciar un proyecto propio de una escuela de psicología social, sino también, más que eso, abrir un espacio sociocultural, es decir, un espacio donde se puedan dar cursos y carreras que estén relacionadas con la Psicología Social, con el crecimiento personal y con el crecimiento comunitario”.Y además, añadió que “en este 2018 presentamos todos los papeles y abrimos la Escuela Psicosocial y también para ser una asociación civil. Además de esto continuamos con la Asesoría Psicosocial que se encarga de atender (de forma gratuita) a mujeres y familias que han sufrido abuso y violencia”.La Escuela Psicosocial abrió sus puertas dictando las siguientes disciplinas: Acompañante Terapéutico, Psicología Social y Operador en Violencia. Para 2019, se añadirán más.
Sobre el balance de este año que se está yendo: “Nos fue muy bien”, afirmó Romero Núñez, y continuó: “Rodríguez es un terreno nuevo. No tiene tantas experiencias de este tipo de trabajo y nosotros lo que pretendemos es abrir un abanico de opciones. Por ejemplo: Psicología Social, Acompañante Terapéutico, Educación Sexual Integral, Psicodrama, Taller de Radio y Periodismo, Operador en Violencia (no gratuitos)”.
Si retrocedemos unos días atrás, vamos a recordar que ‘Creando Proyectos’ se hizo más conocida en el distrito por su aparición en Telenoche, más precisamente en un informe que trataba la problemática de la violencia de género. A partir de allí -cuenta Edgardo- “la Comisaría de la Mujer nos citó, se presentaron las autoridades de la Superintendencia de Género, hablamos con ellas y decidimos aunar criterios, de qué manera podíamos trabajar en conjunto”. “Se manifestaron muy preocupadas por esta situación de que había gente con denuncias que no se habían querido tomar. Entonces nos explicaron cómo es el proceso de la toma de denuncia y los medios de control que tienen para que esto no se dé. Nos pidieron colaboración para ver de qué manera esto podría solucionarse o, más que nada, resolverse. Y el compromiso de ellos está en que no deje de tomarse ninguna denuncia, sobre todo lo que es la violencia psicológica que sufren las mujeres”.En síntesis: “La Comisaría de la Mujer se presentó muy abierta a que podamos colaborar con ellos, inclusive está la posibilidad de que nos permita un espacio físico para un tema de contención, algún tipo de reunión semanal de mujeres que estén sufriendo violencia de género. También se comprometieron a colaborar con nuestro curso de operadores para dar distintas charlas informativas. Y nosotros nos comprometimos a colaborar con ellos en lo que es charlas informativas en escuelas o jardines de infantes. La idea es sumarnos a la Mesa de Violencia”, concluyó.
Luego, quien se expresó fue Rosana Deza, aludiendo a cómo se desarrolla la participación entre hombres y mujeres en conjunto: “Lo que se ha visto es que mucha gente quiere averiguar sobre el tema y escucha. No tanto hombres, pero no es que no se acercan. De hecho, en el curso de Acompañamiento Terapéutico tenemos un solo masculino”. A modo de cierre, reflexionó: “Yo creo que al hombre también le interesa lo social, lo que sucede es que en este momento el hombre está oculto. La mujer está saliendo más, está acaparando más la visión, y el hombre se mantiene ahí al margen, pero no porque no le preocupen o interesen los aspectos sociales o carreras sociales, sino porque se han quedado un paso al costado”.Por último, Ivana Grgic contó sus sensaciones tras este primer año exitoso: “Las sensaciones son todas muy buenas y como que estamos dando respuestas a algo social. Hay movilizaciones sociales a lo largo de la historia y este es el momento de las mujeres. Y creo que la formación siempre es súper necesaria y mientras más formación haya, mejor”, dando a entender que “prima más lo social más allá del aspecto laboral. Como la ayuda al otro, la empatía”.
También reflejó los trabajos que se hicieron en distintos barrios, de los cuales se llevaron un diagnóstico poco alentador: “Estuvimos haciendo prácticas en barrios. Estamos en una sociedad muy violenta. Más a los niños, la vulnerabilidad en los derechos de los niños es terrible. Pero a su vez esa familia también está vulnerada en sus derechos, entonces no pueden proteger de lo que ellos mismos no están protegidos y es una cadena”.
Sin embargo, Edgardo aseveró que “en todo esto nosotros tenemos una actitud esperanzadora porque más allá de la probelmática y de la violencia que prima en la sociedad, también hay una necesidad y un acercamiento a este tipo de proyectos”.