Compartí en las redes
Fue en una de las noches de la última semana. El sereno del lugar dio aviso de un hecho que se viene repitiendo durante su guardia.
En la última semana, agentes de Policía debieron acercarse al Cementerio Municipal a raíz de un aviso por una llamativa situación que, en principio, habría despertado la inquietud del sereno que trabaja allí, un hombre de 30 años.
Según trascendió, en un par de ocasiones un sujeto se acerca en el final de la guardia del empleado del Cementerio (cerca de las 00 horas) con un imperioso deseo de ingresar. De acuerdo al relato del sereno, el individuo asegura ir "en nombre del Diablo" y ante la negativa de ingreso, terminaría entrando igual al predio saltando por los muros."Estoy hace siete meses. Hace una semana, veo una persona que viene pasadas las 23 horas. A las 18 horas cierra este lugar y no puede entrar más nadie. Mientras se acerca veo que corre esta persona paraun costado y no lo vi más. Sé que algunos se mandan a la noche para dentro del cementerio.
El muchacho debe tener 25, 27 años, es flaco, morocho, con unas cintas verdes en las manos. Me dice que viene en nombre del Diablo, me pide de entrar, le dije que no podía y me dice que podía maldecirme y que iba a entrar igual. Tiene una voz muy rara, muy gruesa y ronca. El me dijo que es umbanda. Lo he visto revisando los nichos. La gente se va a reír, pero parece poseído. No estaba en sus cabales. Alcoholizado no parece estar. No sé si estaba drogado. Tenía los ojos blancos, como dados vueltas", le dijo Miguel Báez, el sereno, a La Posta.
Y agregó: "Llamé a la Policía, cayó rápido pero no lo pudieron localizar. Escucharon unos ruidos, creemos que pudo haber ingresado a algunos nichos. Pero no lo hallaron". Se cree se habría escondido en uno de los nichos, dentro de un ataúd, que habrían encontrado con la tapa entreabierta.
Báez, que aseguró que iba a comentarle la situación al sereno que cubre el horario de la madrugada, dijo que en su casa le pidieron que "tenga cuidado" por si el sujeto intenta agredirlo. "Si vuelve a aparecer, voy a llamar a la Policía, no me queda otra", concluyó.
