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En los últimos días hubo denuncias a Zoonosis municipal a raíz de ataques a menores de edad. Semanas atrás, un adolescente de 15 años fue mordido en su pierna mientras que un nene de 5 años fue perseguido por un animal de raza Pitbull.
Perros en jaurías, ataques y mordidas en plena calle han despertado el enojo y el miedo de vecinos del barrio Los Aromos, donde ya se han registrado denuncias a la Dirección de Zoonosis Municipal en busca de respuestas y soluciones que hasta ahora no habrían encontrado.
La marca que dejó el perro que mordió la pierna de un joven de 15 años la semana pasada."No somos dueños de caminar tranquilos por la calle", arranca diciendo Carina a La Posta. Su hijo de 15 años fue mordido en la pierna por un perro el pasado lunes 7 de enero a las 17.30 horas en la calle Rivadavia, entre Libertad y Ecuador. "Le salieron unos cinco perros y uno de ellos le clavó los colmillos. Lo llevamos al hospital, lo curaron y nos dijeron que hiciéramos la denuncia en Zoonosis, algo que hicimos al día siguiente. El lunes 14 de enero vino la camioneta de Zoonosis al lugar, y nosotros también fuimos. Un chico de la casa donde paran estos animales salió diciendo que la madre no estaba, que los perros se acercaron y se quedaron ahí y que no sabe si están vacunados", cuenta.
Y agrega: "Hay muchos vecinos que tienen sus perros sueltos en la calle. En Libertad e Independencia hay otro que tiene una perra negra que a mi tío le rompió la mochila cuando lo atacó. Ese mismo animal también le rompió una bolsa a un vendedor ambulante que la usó para defenderse cuando lo intentó morder".
La vecina expresa que "en Belgrano y Pasteur hay como seis perros sueltos, en Libertad e Independencia son dos, en Independencia y Florida hay tres al igual que en Independencia y Ecuador. Hay cinco en Independencia y Castelli y otros tres en Libertad y Sarmiento".
Evelina es otra de las vecinas que realizó denuncia a Zoonosis por esta problemática. Un perro que según ella sería de raza Pitbull, persiguió a su hijo de 5 años cuando caminaban por Libertad y Corrientes. "Llevaba a mi hijo a la Escuela Abierta de Verano y él iba adelante, como todo chico. Cuando vio en la esquina siguiente a sus primos con los que asiste a esta colonia, corrió hacia ellos y el animal lo persiguió. Yo grité y el perro se paralizó pero seguía ladrando. Cuando quise pasar yo con mi otra hija, volvió a salirme al cruce, grité y escuché un chiflido y se fue hacia la casa de la esquina. El dueño vive ahí y los suelta, pero no los vigila. Es un peligro", comenta a La Posta. Y agrega: "Este perro siempre me ataca. Una vez quiso morder a uno de mis hijos cuando iban con mi marido, que le pegó con un paragüas para defenderlo".
La mujer, además, cuenta que en Rivadavia, entre Libertad y Ecuador, donde la semana pasada un perro mordió al joven de 15 años, "hay una jauría" y que "también me mordieron a mí en noviembre, por lo cual también hice denuncia en Zoonosis".
Por último, cierra: "Hay una vecina que me dice que hace como diez días que no me ve y es porque no salgo de mi casa, me da miedo. Cuando voy a estudiar o trabajar, le pido a mi marido que me vaya a buscar a tres cuadras porque no quiero pasar por algunas calles sola. No se puede vivir así".La problemática es creciente y frecuente en muchos barrios del distrito además de Los Aromos y el área de Zoonosis municipal, con recursos muchas veces escasos para la alta demanda de intervenciones, tiene un procedimiento definido ante el ataque de perros a seres humanos en la vía pública: se identifica al animal y si es callejero "y se lo puede agarrar", se lo lleva al Hogar Canino Municipal donde queda en observación diez días para determinar si necesita la vacuna antirrábica y acercar la información al médico que, en caso de mordedura, atiende al vecino que sufrió el ataque.
Si el animal tiene dueño, "se realiza un trabajo de concientización y se labra una multa (que recae en la Justicia de Faltas del distrito)", aunque muchas veces la dificultad radica en que hay perros de los que nadie se hace cargo pero que muchas veces son alimentados en una vivienda o duermen en otra, pero durante el día están en la calle.
Es necesario recordar, también, que cuando un vecino sale con sus perros a la vía pública, los mismos deben llevar correa corta y bozal en caso de ser potencialmente peligrosos. Según se supo, en Rodríguez se estaría trabajando en un proyecto de ordenanza para regular diversas situaciones comprendidas por esta problemática relacionada a la tenencia responsable de animales.
Foto Principal: Ilustrativa. Notas relacionadas
