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En una sesión que no estuvo ajena a las clásicas "chicanas de la grieta", la oposición se impuso en el número al oficialismo, que además tuvo a uno de sus ediles absteniéndose de votar. La oposición cambió la norma, pero el edil Pin aseguró que "tiene destino de veto". García, Pin, Escobedo, Polverini y Maffía dieron sus opiniones y se espera que Kubar posiblemente la vete y que en marzo se vuelva a tratar, con un despacho oficialista más consensuado con los sectores afectados.La Tasa de Publicidad y Propaganda existe hace mucho tiempo, pero desde que el oficialismo confió en la Universidad de La Matanza para empezar a efectivizar el pago, la polémica por su mal armado se transformó en el tema a debatir de toda la política. En medio de una crisis económica profunda y de un verano que secó más los bolsillos de mucha gente, los comercios, las industrias y los que los representan, salieron a tomar posición y pedir urgentes modificaciones para evitar que se generen más problemas para los sectores productivos y de empleo, sin embargo, lo que debía ser un debate técnico abierto, se partidizó y volvió a caer en "la grieta".
"La grieta" sería el menor de los problemas, ya que todos la tienen incorporada dado que los sectores principales han polarizado toda la extensión de la política nacional y también local. El problema es que poco trasciende de lo que en la práctica, se debate. La última sesión extraordinaria del Honorable Concejo Deliberante, fue una nueva muestra de este estado de confusión de la política actual. La sesión extraordinaria iba a tratar la cuestión de la Tasa de Publicidad y Propaganda, que grava CON UN VALOR ANUAL la colocación de cartelería que supere ciertas medidas. Es una tasa que se aplica en casi todos los municipios y que tiende a regular el uso del espacio público. La tasa en nuestro distrito hace muchos años que no se cobraba, a pesar de estar en vigencia. A fin de año pasado, el Ejecutivo envió intimaciones a comercios y muchas de esas intimaciones (a los que estaban sobre rutas y autopistas) les llegaron con cobros retroactivos y exorbitantes, que estaban al borde de ser confiscatorios. La presión llevó al Municipio a reevaluar la cuestión, pero la polémica ya se había implantado.
Unidad Ciudadana, el sector mayoritario en representación de la oposición, presentó un proyecto en el verano para tratar la cuestión, con apoyo de los demás bloques opositores y quiso aprobar la cuestión sobre tablas, pero el oficialismo logró que se pase a tratamiento en las comisiones de Hacienda y de Legislación. Francisco Pin, con su estilo aguerrido e indignado, variaba entre sugerir "madurez" y "cordura" a la oposición, para solucionar definitivamente el problema, esperar 30 días donde la tasa no se aplicaría y salir en marzo con un acuerdo que según él, aún no estaba cerrado en el diálogo con los comerciantes. Sin embargo, en su salida más eufórica, tras ver que la oposición continuaba pidiendo definirlo en la sesión o aprobar su moción, afirmó que la oposición "hizo algo muy improvisado y está interesada solamente en los títulos de los diarios, sabiendo que el Intendente Kubar la va a vetar, esperan ese veto para culpar a la administración local, no quieren solucionar el problema".Del otro lado contestó Mauro García, primero, retrucando los modos del "colorado", defendiendo a su bloque. García recordó que ellos trataron el tema con la urgencia que merece y que la idea era que el oficialismo proponga lo que quiera en las comisiones, comisiones que sólo tuvieron la presencia del edil Polverini por parte de Cambiemos, que no hizo contrapropuesta porque acompañaba la generación desde el Ejecutivo de cambios consensuados en reuniones directas con las organizaciones de representación de los comercios e industrias. García definió junto a toda la oposición, que las consultas que habían hecho en reuniones con la Unión Industrial y la Cámara Empresaria, eran suficientes para modificar la ordenanza ahora y que si el oficialismo quería mejorar algo, podían hacerlo en las comisiones o esta misma noche, sin importar cuánto se extendiera la sesión. En su opinión, los ediles oficialistas "responden al Ejecutivo y tienen que rechazar ahora porque los obligan" (desde la Intendencia) y propuso una "última oportunidad" para el oficialismo, en un cuarto intermedio, para que si tenían propuestas, las acerquen. El oficialismo pasó el cuarto intermedio en sus bancas o hablando con los concejales de los otros bloques principalmente, pero se reafirmaron en su postura de suspender la tasa y ellos traer la idea consensuada ya con las instituciones de las PYMEs.
De este modo, Cambiemos cree que la ordenanza que votó la oposición no es la mejor y que puede consensuar una con los sectores perjudicados, incluso, según Pin, superior y con menores costos en muchos casos, para el comercio. La oposición, cree que el oficialismo sólo rechazó porque no quiere entregar políticamente "la razón" en este tema, quizás una bandera para que en un año electoral, flamee Unidad Ciudadana.
En el medio, Polverini aclaró que él sugirió que deberían haber hecho la comisión el martes y no el lunes, porque podían haber ido más ediles del oficialismo y García le respondió que eso lo podría haber propuesto el día de la comisión, que quizás lo hubiesen considerado. Lo demás que se dijo entra en terreno de la chicana o de los supuestos.
Finalmente se aprobó la modificación de la tasa, la cual requiere la confirmación del Ejecutivo, aunque ya se dijo a "viva voz" que Kubar vetará el decreto legislativo, lo cual según Mauro García, llevaría a superar los 54 vetos del mandato de Cambiemos desde diciembre de 2015. Si bien ni la Cámara Empresaria ni la Unión Industrial son de un partido o de otro (sus integrantes velan por sus intereses y tienen sus gustos personales), las dirigencias de estos sectores sí tienen alguna tendencia leve o mayor, hacia un sector.
La Cámara Empresaria, presidida por Carlos Ianni, tiene una relación cercana y afable con la mayoría del Gabinete. Esto no cambia que aún con buenos modales, planteen que hay temas que hay que cambiar, pero ciertamente, moderan a algunos de sus integrantes en la crítica y en especial, la crítica pública, tienen una relación moderada y cercana.
En cambio, la Unión Industrial, en su cúpula al menos, tiene una inclinación más marcada y si bien siempre recibe a las autoridades actuales de todas las órbitas y les agradece las visitas, ha sido mucho más dura en sus comunicados con la gestión actual, en especial a nivel nacional. La relación es mucho más directa con la oposición, en especial Unidad Ciudadana y han incluso promovido visitas académicas con posturas definitivamente críticas hacia las medidas de Cambiemos. De estos sectores, deberá salir un apoyo unánime a una norma. ¿Convencerá la de García a la Cámara Empresaria, que iba a seguir en conversaciones técnicas con el Ejecutivo? ¿Saldrá al cruce la UIGER, que no se manifestó aún pero sí habría recibido a la oposición?Lo que definan estos sectores puede ser importante los próximos días. Posiblemente, dado que no suelen elegir estar mucho bajo los focos ni los titulares polémicos, traten de conseguir una salida elegante con todos los sectores, más allá de las cercanías. Al fin y al cabo, si los números cierran, será lógico y viable para todos pagar y no gastar más tiempo que pueden enfocar en sus cuestiones diarias más relevantes. Algunos ven esto como la confirmación del salto en marzo a una banca unipersonal desde la cual o bien negociaría con Kubar un lugar en la nueva lista, o podría cambiar totalmente hacia Unidad Ciudadana u otro sector peronista que lo incluya en su lista. Consultado por La Posta, él no da pistas, cual Karina Olga Jelinek, lo deja a criterio del público. En una visión ciudadana responsable, dice que no le gustan los fanatismos, pero ni él tiene claro qué será de su futuro, no sabe si se queda, si viene o se va.
En cuanto a la ordenanza tratada anoche, dijo que se vio afectado como comerciante, aunque a la hora de explicar por qué no acompañó ni a sus colegas oficialistas ni a los de la oposición, no fue muy específico, salvo en que su propuesta era que "venga con un instructivo la ordenanza, porque no se entiende bien". Sus dudas políticas, también alcanzan el nivel técnico. A Pin, García lo catalogó de "Dr. Jekill y Mr. Hyde" por sus momentos de calma y petición de cordura, comparado con sus otros momentos más exaltados, de acusaciones fuertes. Escobedo dijo que "de tanta madurez" que pide, "está podrido". Estas y otras expresiones de chicanas vacías no sólo afectan el debate, sino que lo hacen aburrido y repetitivo. Algo que deberán tomar nota para mejorar varios. En el intercambio, el que se enoja, pierde y el que agrede o vive repitiendo chicanas, hace perder a todos el hilo.
Ambos sectores se brindan las excusas mutuamente. La oposición muestra la enorme cantidad de vetos del gobierno y la falta de respuesta a más de 100 pedidos de informe y el oficialismo no da respuesta de esos pedidos de informe ni tantos vetos y reclama que en realidad la oposición busca que sus ordenanzas sean vetadas para ganar notoriedad pública a sabiendas de que el intendente las vetará si llegan sin alteraciones que pide el Ejecutivo o con pedidos que afectan el funcionamiento de la comuna. Si a esto se suman los malos modos y las chicanas, no sorprende que la gente salga de una de estas sesiones sabiendo más de una respuesta picante que de cómo se conforma la tasa o cuánto sale en cada caso, algo de lo que se habló realmente muy poco.La población, en este caso comerciantes e industriales, aporta por omisión su "granito de arena", dado que los afectados no son parte de las comisiones, saben poco y nada de lo técnico y faltan a los debates en el recinto, de modo que difícilmente puedan describir realmente en qué puntos radica una modificación que puede llegar a alterarse. Salvo que les llegue la cuenta. Ahí llegan indignados y sorprendidos, pero el día que todo se aprueba, no se enteraron. Claramente tienen razones que los justifican, es aburrido y tampoco les gusta estar a la mañana mirando cómo Pin y Escobedo se tiran indirectas o por la noche de San Valentín, pasar la cena mirando por Youtube observando cómo Polverini se mufa con cada vez que no acuerda la oposición o si García hace una larga exposición de su débil difusión en los medios locales a causa de que "es opositor".
Los políticos en general suelen ver al mundo desde la posición del Sol, cuando ese lugar es el del Pueblo, sólo que para el Pueblo, estos temas quedan en "eclipse". Por razones lógicas y no tanto, como que saber cómo se resuelve la política, es muy complejo y no tienen el tiempo. Y que los partidos y sectores e intereses individuales también colaboran en ensuciar o complicar más las cosas al punto de que sólo se salga de esos debates con un cierto mareo, desconfianza generalizada y sentido de agotamiento. En el medio, seguramente habrá múltiples medias verdades de cada exponente, que sería demasiado largo para detallar, más en un clima de negación y agresividad como el que nos abruma hoy, donde el contrapunto no se usa para resolver, sino para dividir.