Se llama Elba Selva, tiene 74 años y marcó cuatro goles al seleccionado británico en el Mundial de 1971 en México, el primero que disputó un combinado nacional femenino y considerado "el Mundial invisible" dado que no fue oficial y pocos se enteraron de su existencia en nuestro país.
Un viaje al pasado. La pelota y el verde céspe reflotan en la memoria de Selva los goles en el Azteca. Unos 15 años antes de "La Mano de Dios" de Diego Maradona ante los Ingleses, una mujer llamada Elba Selva hizo historia en el fútbol ante los ingleses en el mismo estadio Azteca, en México. Fue en 1971, cuando se jugó por primera vez un Mundial de la rama femenina (no oficial, porque FIFA no lo reconocía) y la futbolista se despachó con cuatro goles para que las albicelestes golearan 4-1 al combinado británico. Aquel fue un mundial "invisible". Las argentinas terminaron cuartas y casi nadie se enteró de su participación. La delegación de futbolistas que viajó a aquel "Mundial invisible". Hace dos años, una ex arquera, Lucila Sandoval, rastreó su historia luego de ver un cuadro de aquel equipo en la Asociación del Fútbol Argentino y las bautizó "Las Pioneras". Aunque de las diecisiete jugadoras que viajaron a aquella competición sólo viven 10, Sandoval las reunió a modo de homenaje. Y así, su desconocida hazaña de hace 48 años, volvió a vivir, a tal punto que una diputada presentó el proyecto en el Congreso para que los cuatro goles de Selva convirtieran la la fecha de aquella proeza en el Día de la Futbolista. Elba Selva hoy tiene 74 años, vive en General Rodríguez y despunta el vicio del fútbol en el Polideportivo Municipal, donde la recibieron sin saber quién era. En una entrevista que le realizó La Nación, la mujer dice "es maravilloso todo esto que me pasa. No lo hubiese podido imaginar nunca. Cuando paso por la calle y escucho cuchichear "sí, es. Es ella, te digo que es ella" es muy lindo. En el barrio donde llevo 30 años, los vecinos me decían: "cómo en tantos años nunca nos dijiste nada", comentó. Su hazaña quedó en evidencia un día que su profesor de gimnasia le tiró una pelota y ella la paró y comenzó a hacer jueguitos. La sorpresa la hizo comentar que alguna vez había jugado al fútbol y contar su historia. En la nota de La Nación, Selva destaca -de los cuatro goles que le hizo a Inglaterra- el tercero: "Gambeteo a dos, se la doy a Gloria 'Betty' García, corro hasta cerca del arco, me la devuelve, gambeteo a Harry la arquera inglesa y meto un cañoñazo. Giré a ver la tribuna y miré que todos gritaban, enloquecidos por nosotras". Aquel día, había unas 100.000 personas en el Azteca.