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Según testigos que presenciaron el hecho, irían alrededor de 20 personas en el vehículo cuando sucedió. El chofer continuó a pedido de los pasajeros, pero quedó preocupación por el objeto, que sería una piedra (en principio se dudó si era una bala) y que por poco lastima a una madre con su hija.En la tarde del martes feriado de carnaval ocurrió una nueva situación de riesgo contra un colectivo de la Línea 500 del distrito, cuando según los testimonios de dos mujeres que abordaban el transporte, sintieron un ruido en la luneta del vehículo y segundos después, a punto de cruzar las vías de la estación hacia Presidente Perón, la misma se desmoronó por completo, sin causar heridas a la gente por milagro.El hecho se desencadenó alrededor de las 16 horas en el recorrido que sale hacia Barrio Bicentenario, con una veintena de pasajeros que recién se subían. La situación shockeó a los vecinos, que en principio, vieron un orificio en el vidrio que duró unos segundos tras el impacto y que por suerte se pararon, porque no tardó mucho en caerse todo y dejar los cristales en los asientos.
Si bien en un principio se desconocía si era una piedra o una bala, por la trayectoria que llevaba, de hecho, era muy difícil que se pueda saber, salvo que se observaran las cámaras de seguridad de la zona o que haya quedado otra marca en el interior del interno, La duda surgió de los testimonios de las personas que alcanzaron a ver unos instantes el tipo de agujero "muy redondo" que había dejado en la luneta antes de que esta se cayera por completo. Finalmente, según pudo averiguar La Posta habría sido una piedra.
Los pasajeros solicitaron al chofer que los llevara de todos modos hacia el barrio, lo cual sucedió, pero una de las personas admitió que recién al llegar a la casa se puso a pensar que lo correcto debería haber sido ir a realizar la denuncia junto al chofer.
Hace unos años hubo una larga lista de vehículos que eran vandalizados a piedrazos o balinazos en la calle, lo que generó una investigación y finalmente no hubo mucha más información, porque no volvió a repetirse. Lo que sí ha sucedido, es que en las últimas semanas, algunas noches han vuelto a suceder agresiones con piedrazos desde las vías a los colectivos que pasan por la Ruta 7, en general, por menores de edad que luego corren hacia adentro de los barrios, pero en el tramo que va a Moreno, no en el centro de la ciudad. Por estas horas se cree que este caso puede estar vinculado a otros hechos similares, aunque por supuesto no pudo confirmarse. Por suerte, no pasó a mayores, pero la violencia que se vive hoy en la calle sumada a la inconsciencia, es realmente para analizar y tratar de prevenir que estos hechos no terminen en una circunstancia trágica y sin sentido.