Tras la expulsión de las fuerzas de seguridad de las decenas de personas que ocupaban espacios de los campos del fondo del barrio, empezaron a circular audios que indicarían que en la maniobra se manejaba dinero y se anotaban los "presentes" y que hubo enojos fuertes de parte de los gestores para con parte de los convocados, a raíz de que "permitieron" que las fuerzas los echen. En el barrio, muchos sospechan de un movimiento gestado políticamente, pero por ahora, sólo se sabe una conexión con otro barrio local.La fiscalía pediría que los detenidos
durante los incidentes del viernes 8, sigan en esa situación, tras haberse negado todos a declarar. El fiscal tiene facultades de aprehensión en flagrancia y le pediría durante la semana la detención al juez, que puede liberar o no, conforme a las escalas penales.
Al momento, la lista de detenidos del viernes, es de seis personas: Julio César Miño e Hilario Gregorio Vera (argentinos), Digna Nancy Rodríguez, Alejandro Román Ramirez, Digna Acevedo Benítez, María Juaquina Almada (de nacionalidad paraguaya). Hubo también dos menores, pero ya fueron liberados.
Aparentemente hay autoridades de órbitas muy altas enterados de la situación, a quienes llegaron las novedades de lo sucedido. Por esto, se espera que el tema de la usurpación masiva pueda llegar a investigarse de modo más profundo y dado que hubo algunas grietas en la organización de los usurpadores, salieron indicativos que podrían estar siendo hoy agregados a las averiguaciones, ya que habría una parte central de las maniobras que estaría aún en libertad, habiendo huido del lugar tras el enfrentamiento de la policía con los que pretendían quedarse y seguir subdividiendo terrenos.
Sospechas y presunciones: ¿Un "negocio" detrás de la toma?:
Trascendió tras muchas consultas, que hay varios grupos que participaron, uno o dos que iniciaron y otros que se sumaron, de vecinos de la zona. Pero de alguna manera, con la organización de algunos "gestores" externos que traían a una base de gente desde otros distritos y con conexiones locales en el Raffo, comenzó a girar la promesa de tierras para mucha gente en situación de necesidad
. Circula que hay un cuaderno donde se hacían anotaciones de los distintos participantes que marcaban su "presente", aunque se desconoce qué ponía cada uno de los que se sumaron, además de su participación física.En medio de este panorama, hace días ya habían pasado distintos problemas internos entre los grupos, algunos entre personas de distinta nacionalidad y otros por causas hasta personales, generadas durante la estadía allí.
De buena fuente:
Algunas de las bebidas que quedaron esparcidas en el terreno.
En una de las últimas consultas del día llegó al medio que
"hubo gente que aseguró que ante la promesa de la tierra supuestamente 'segura', dejó hasta trabajos en otras localidades. Era un contexto de mucha especulación, con grupos más unidos que otros, algunas personas "jugadas" a todo o nada y otros que estaban aprovechando la situación para ver si les salía bien y se quedaban con algún lote que usarían o revenderían, ya que muchos ciudadanos que viven en el Raffo son extranjeros que tienen familiares en la zona, sin vivienda o terreno propio."En el lugar se tomaban bebidas alcohólicas y habían herramientas que depende de cómo se las mire, pueden ser tomadas como armas, de hecho fueron secuestradas como material probatorio de la agresividad, tras los incidentes.Mucho enojo de los "gestores", que ya "administran" a quiénes dejar o echar por haberlos hecho "perder" su espacio:
Se habla que dos personas domiciliadas en un barrio del extremo norte del distrito, donde predominan muchos vecinos limítrofes de una nacionalidad en particular, renegaban de haber sufrido la represión policial y haber "perdido todo" a raíz de que faltaba gente que ellos habían comprometido a que esté a la hora donde todo se desencadenó.
El enojo era tal, que la pareja que maneja todo, en especial una mujer que sería argentina, amenazaba a miembros del mismo trato a que fueran esa misma noche del desalojo a volver a tomar los terrenos saliendo de una plaza de La Fraternidad, criticando a los ciudadanos extranjeros a los cuales estaban "beneficiando", asegurando que "con argentinos no hubiera pasado y no hubiesen perdido el espacio".
Evidentemente el grupo se ha salido de control para este grupo de gestores y "benefactores sociales", que habrá que ver hasta dónde hacen todo esto gratuitamente y si es el primer espacio donde lo intentan, dado que vecinos del barrio que veían los movimientos mencionaban que constantemente recibían instrucciones de más personas por teléfono.
Hay un enclave local y gestores externos, pero todo apunta hoy a que una pareja es la principal coordinadora de los movimientos masivos de usurpación y que en esta maniobra ellos son quienes "dan o quitan" los terrenos que usurpan.
No deja de llamar la atención también la participación de al menos un medio de comunicación local que aprueba públicamente ante un micrófono la cuestión e incitaban esta semana a la difusión de material para defender la postura de estos grupos, con audios tomados de un programa radial que se distribuían luego por redes sociales.
No se confirmó aún cuál sería la emisora, pero hay quienes suponen un vínculo político-mediático que se linkea a los organizadores de toda la maniobra, los cuales conocerían las comunicaciones internas del grupo y de allí podrían ligarlo a un vínculo con un referente "interdistrital" con aspiraciones ejecutivas. Sin embargo, no hay trascendidos respecto de que la investigación apunte todavía hacia ese lugar a nivel oficial.
Lo que viene:
En la fiscalía trabajan en investigar los hechos y la organización detrás de la toma masiva.
Se vendrían novedades de investigaciones ligadas al área de Migraciones, tratando de establecer el origen, residencia y antecedentes de personas involucradas, pero un anticipo claro es que
los principales "gestores locales", no serían parte de los ya detenidos por la policía, de modo que aún no resignan los terrenos que se liberaron y tienen la expectativa de volver por ellos. Al momento, no se avanzó nuevamente y la policía continúa con una vigilancia en la zona, aunque no tan amplia como los días pasados.
Una enorme pena la cantidad de personas que han quedado en el medio, que posiblemente, a la vista de cómo terminaron las cosas, se den cuenta tarde del error de haber ingresado en estos campos que tienen dueño y por la fuerza. Pero no será la última vez que se escuche del tema, ya que hasta adentro del barrio, hay muchas personas establecidas hace tiempo que veían con buenos ojos que la usurpación se concrete.
La tierra sigue siendo como en las últimas décadas, el negocio irregular por excelencia para muchas personas que ascienden la escala social de la nada misma y nunca faltan en la historia de este distrito, quienes de un modo u otro, han servido de nexos para facilitar la irregularidad, siempre con algo de por medio. Resta saber qué hará la justicia para establecer los hechos claramente y dar una señal a la sociedad, una acción ejemplar que muestre cómo se tratará la cuestión de ahora en más, al menos en los casos donde hay dueños de los terrenos en disputa y hay una organización masiva detrás de los intentos.
Por otra parte, ya desde lo social, el Municipio deberá tener en cuenta la enorme necesidad latente de una ciudad que recibió miles de inmigrantes en condiciones de máxima pobreza y que carece de la infraestructura para darles cobijo a propios y extraños.