Se trata de un comerciante que fue visto por última vez cerca de la medianoche del martes 12 de marzo. Tiene 50 años y vive en el barrio Los Aromos.
Una familia pasa horas de angustia por la desaparición de un hombre de 50 años llamado Raúl Leonardo Molina, vecino del barrio Los Aromos y dueño de un almacén en Ramos Mejía.
Según pudo averiguar La Posta, cerró su negocio a las 23 horas del martes 12 de marzo y se dirigió a su casa en la calle Corrientes, entre Libertad y Ecuador. Por lo que trascendió, estuvo en su domicilio junto a un vecino de 18 años que compartió con él unos momentos y se fue a su casa, según habría declarado a la Policía.
Pasada la medianoche y ya comenzada la madrugada del miércoles 13, Raúl salió con su camioneta Ford Ecosport dominio ESZ-379 y nunca más regresó. Según su hermana Claudia, la última conexión de Whattsapp de su celular fue a las 12.30 horas. "El solía salir a comprar a la noche una cerveza, creemos que puede haber sido eso lo que salió a hacer, porque en su casa encontramos el celular enchufado cargándose y sólo un candado cerrado de los tres que tiene la puerta. Evidentemente tenía intenciones de volver al rato", comentó.
Raúl vivía solo, tiene tres hijos (un joven de 23 y un nene de 13 de un primer matrimonio, y una nena de 8 años de edad). Los más pequeños solían ir a pasar con él algún fin de semana, aunque de acuerdo a lo contado por su hermana "en el último tiempo el de 13 años no iba tan seguido porque se aburría y sólo iba la nena, eso hacía que se sintiera un poco sólo y también que su negocio había empezado a decaer". Y concluyó que "él había tenido problemas con las drogas pero hace como 10 o 12 años que se había recuperado y enfocado en su trabajo y familia". Claudia y la mamá de ambos, de 76 años, le escribieron y llamaron durante la tarde del martes 12 de marzo sin tener respuesta y consultaron con un amigo de Raúl para saber sobre él hasta que decidieron ir a su vivienda a comprobar su ausencia. "Es evidente que algo le pasó", cerró Claudia.