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Se llamaba Lolo, un labrador negro de aproximadamente 4 años de una familia del barrio Figueroa Alcorta. Acusan a su vecino de ser el autor del hecho y de haberlos amenazado.
Vanessa, su pareja Nicolás y su hijo menor de edad están atravesando horas más que difíciles: el último lunes, 25 de marzo, falleció Lolo, su mascota, a manos de su vecino, cuyo nombre sería Rubén.
Atención: Esta imagen puede herir su sensibilidad.
Minutos antes del suceso, la pareja de Vanessa había escuchado a unos perros peleándose, sabiendo que se trataba del suyo y el del vecino, ya que esa zona del barrio Figueroa Alcorta (calle Conesa -ex Rusconi- al 100 entre Urquiza y Cardenal Cagliero) no es muy poblada (por ende, no habría testigos). Al salir del interior del hogar, observó a este hombre arrastrando de la cola al can sin vida. Lo arrojó dentro del perímetro del hogar y, según Nicolás, le habría dirigido las siguientes palabras: "Acá tenés a tu perro. Me cansó... A vos te va a pasar lo mismo". Acto seguido, se habría dado media vuelta, habría pateado el portón del frente de la casa y vuelto a su domicilio.
Lolo y el hijo de Vanessa, ambos sonrientes.
En estas horas, la familia teme por su integridad física, dado que desconocían que el hombre era capaz de este tipo de actos. Aunque Vanessa declaró que hace unos años había tenido un problema con un antiguo perro de ella que había ingresado a la casa de Rubén a comerle unos huevos y que éste le habría disparado con un arma de aire comprimido.
"Lolo tenía casi 4 años. Estaba desde bebé con nosotros. Era el perro de la infancia de mi hijo, que tiene 12 años", estalló la vecina indignada.(((Daño Art. 183 del Código Penal, el cual establece lo siguiente: "Será reprimido con prisión de quince días a un año, el que destruyere, inutilizare, hiciere desaparecer o de cualquier modo dañare una cosa mueble o inmueble o un animal, total o parcialmente ajeno, siempre que el hecho no constituya otro delito más severamente penado".)))La herida que le produjo el deceso al animal:
Atención: Esta imagen puede herir su sensibilidad.
