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Ocurrió cerca de las 23:00 horas de anoche. Cinco personas debieron ser trasladadas al Hospital Vicente López y Planes por politraumatismos leves.
Alrededor de las 23:00 horas de ayer, sábado 6 de abril, se produjo un siniestro vial en una intersección tan importante del distrito como es la de Ruta 24 y Corrientes.
El mismo fue protagonizado por un Chevrolet Agile gris (NZG 408) y un Renault Kwid blanco (AC 473 RS), el cual sería utilizado como remis. El primero lo ocupaba una mujer y su hijo de 20 años, este último discapacitado; mientras que el segundo, su conductor y una pareja compuesta por un hombre y una mujer de aproximadamente 25 años cada uno.
Según trascendió, el Renault Kwid estaba circulando sobre Ruta 24, sentido sur, cuando en el cruce con la calle Corrientes impactó de lleno con las puertas del lado derecho del Agile, es decir, del lado del acompañante, donde estaba ubicado el joven de 20 años discapacitado.
Afortunadamente no hubo que lamentar fatalidades ni heridos de gravedad, ya que todos recibieron politraumatismos leves. Sin embargo, se vivieron minutos de desesperación e impotencia debido a que el vehículo que ocupaban la mujer y su hijo quedó abollado del lado del joven y éste quedó atrapado en él durante varios minutos.
Al lugar del accidente arribaron primero un móvil de Bomberos y luego dos del SAME. El cuerpo bomberil presente procedió a arrastrar a ambos automóviles hacia la calle de ingreso del country El Nacional. Una vez allí, se encargó de destrabar la puerta trasera del lado derecho del Chevrolet y extraer al joven. Para ello, los oficiales debieron romper una de las ventanillas del auto, motivo por el cual se podría explicar la presencia de pedazos de vidrio esparcidos por la carretera. Cabe agregar que se pudo observar en el lugar la presencia de fluidos de los vehículos, lo cual también causó desesperación y temor en cuanto a lo inflamable de los mismos.
Mientras tanto, uno de los vehículos del servicio de emergencia trasladó hacia el Vicente López y Planes a los ocupantes del Renault; luego, se hizo presente un segundo para trasladar a los ocupantes del Chevrolet Agile.
Verdaderamente fue un milagro el resultado del accidente, ya que el auto del remisero impactó de lleno en el medio del manejado por la mujer, golpeando la puerta del lugar que ocupaba el joven de 20 años y produciéndole, apenas, golpes leves.
Todo indica que el siniestro se habría producido a raíz de una distracción de alguno de los dos conductores. No obstante de ello, ninguno habría frenado de la forma correspondiente en un cruce tan importante.
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