Cooperativa local colaboró en el dictado de un taller de reciclado en la Casa del Niño
El objetivo es generar conciencia respecto de los residuos que pueden ser reutilizados. Además, está vigente la intención de que el taller se estabilice con dos días fijos para que todos los niños y niñas que asisten a la institución puedan formar parte.
El martes pasado, 28 de mayo, en la Casa del Niño “Libertad Lamarque”, se llevó a cabo un taller-práctico de reciclado orientado a la concientización sobre la reutilización de residuos propios. Participaron entre 25 y 30 niños y niñas de la ciudad.
El mismo estuvo a cargo de Arturo Del Prado, presidente de la cooperativa Rodríguez Sustentable, y organizada por Marcelo Vescovo, director de la Casa del Niño. Con este último, dialogó La Posta sobre lo que dejó la jornada.
“La actividad consistió en una introducción a lo que es el reciclado, pero principalmente estuvo en la línea de intentar separar o discriminar lo que es residuo de basura. Esto es, lo que es residuo, que puede ser apto para el reciclado o reciclaje, y lo que es basura, lo que no es apto para dicha actividad”, explicó, y a continuación detalló: “Respecto del residuo, todo giró en la mínima diferencia entre lo que es un residuo seco de otro húmedo, con lo cual los secos nuestra intención es hacer eco-ladrillos, y con los húmedos, que vayan al compost de nuestra huerta orgánica de la Casa del Niño”.
En cuanto al objetivo de la jornada, Vescovo expresó: “Lo que yo intento mostrar a los niños con este taller es cómo un simple papel puede dañar un montón el medioambiente y cómo ese papel que puede dañar puede ser reutilizado para construir un banco o una mesa, mediante este eco-ladrillo y darle una utilidad. Y aquello que nosotros pensamos que es simplemente basura y que no sirve para nada de repente se transforma en algo muy útil que podemos utilizar para vivir mejor”. A su vez, sostuvo que “es importante generar conciencia y estar abiertos a una actividad de este tipo, ya que no nos damos cuenta pero realmente podemos cambiar nuestros hábitos de vida y podemos contaminar mucho menos el ambiente en el cual vivimos, crecemos y nos desarrollamos”.
Por último, mostró su intención de estabilizar el taller y formalizarlo con dos días a la semana de desarrollo los días martes y viernes por la mañana (para niños y niñas de 5 a 10 años) y por la tarde (de 10 a 14 años). Para ello, será fundamental “dejar implementado el taller de reciclado junto con el taller de huerta, siempre en la Casa del Niño. Y generar conciencia de los residuos y basura que generamos como seres humanos, como sociedad. Es decir, discriminar lo que generamos y cómo lo podemos reutilizar, para contaminar menos el medioambiente”.
