Se trata de una de las primeras bandas locales íntegramente compuesta por mujeres. Son cinco, arrancaron hace poco más de un año cantando varios covers y hoy piensan en grabar temas propios. Sus historias y cómo conviven sus trabajos, hijos, y familias, con este proyecto por el que buscan transmitir mensajes vinculados a la realidad social.
La Posta dialogó con las cinco mujeres rodriguenses de la banda, quienes hablaron de todo: sus comienzos, cómo fue mutando su estilo, el impacto que tuvieron y lo que se viene para ellas.La entrevista con el video al cierre:
La Posta (LP): - Estamos con las chicas de Descentradas, estas cinco rodriguenses que son una de las primeras bandas de mujeres del distrito y tenemos a Yanel que nos va a presentar a todo el equipo.
Yanel Kruger (YK): - Nosotros somos Descentradas. La banda está conformada por Verónica (V), batera; Karina (K) y yo, Yanel, las dos voces; Paola (P) en guitarra y Silvia (S) en bajo.
LP: - Contanos cómo empezaron, hace cuánto que están y un poco este camino, el momento en el que se encuentran hoy.
YK: - Arrancamos hace un año, el 8 de marzo del año pasado, justamente para el Día de la Mujer. Así como una charla entre amigas, la que tuvo la idea, el puntapié para comenzar el proyecto de banda, fue Silvita. Bueno, charlando un día entre nosotras, porque nos conocemos de otros espacios, hacemos radio, tenemos el centro cultural El Almacén, compartíamos otros espacios culturales. Y un día charlando dijimos, “¿por qué no aprovechamos el espacio de radio que tenemos y armamos una banda de mujeres?”, dijo Silvia. Primero se lo propuso a Karina, después a mí, después a Paola y a Gaviota, que estaba en batería cuando recién iniciamos. La primera radio abierta que hicimos el año pasado para dar inicio a la segunda temporada del programa arrancamos con dos meses de ensayo.
LP: - ¿Cómo se llama el programa?
LP: - ¿Ese día cuántos temas tocaron?
YK: - Ese día hicimos cinco o seis temas. Preparamos cuatro e hicimos dos covers. Recién empezábamos con dos meses de ensayo.
P: En realidad fue armar cuatro temas con el tema de la violencia de género para el Día de la Mujer. Esa fue la idea, hacer cuatro covers y nada más. Terminar ese día.
YK: - La idea terminaba ese día, pero después gustó, fuimos incentivadas por mucha gente que le gustó lo que habíamos armado y nos empezaron a invitar. Estuvimos tocando en el Ate de Moreno, en el pañuelazo de Rodríguez de la plaza, en Capital en un centro cultural de Villa Crespo contra el G20 en noviembre del año pasado. Hace muy poco tiempo en Casa Palermo junto a Charlie 3, una banda que está tocando hace más de 20 años, ahora nos invitaron una banda que está tocando hace 25 años que está festejando también a tocar a Quilmes, en zona sur; en la Universidad de Luján vamos a tocar a fin de este mes (el 28 de junio).
Nos fueron invitando. Entonces, es como que quisimos sostener el proyecto. Después en un momento la banda se disuelve. No se separó, pero Gaviota, la baterista, no podía seguir porque había dicho hasta el 8 de marzo.
LP: - Después de todo este trabajo, este año intenso, mucho de lo que hicieron no lo esperaban. Fue surgiendo.
YK: - No. De hecho, después cuando se va Gaviota, antes de todas estas fechas, nos habían invitado a más lugares. También estuvimos tocando acá en El Almacén. Se va Gabi, se incorpora Jesús, un amigo, y bueno, la banda era con la intencionalidad que sean todas mujeres, y la conocimos a Verónica y se acopló a lo que es el proyecto de Descentradas y seguimos tocando hasta el día de hoy, que se sumó a todas estas últimas fechas que vienen saliendo. Nos invitaron a más, pero por una cuestión de que todas trabajamos, estudiamos, tenemos familia y demás hay fechas que no podemos participar o cumplir.
LP: - La idea del género. ¿Qué toca Descentradas? ¿Qué estilo? ¿En qué se han puesto de acuerdo y hasta dónde son los márgenes donde se extienden?
S: - Al principio cuando arrancamos con los cuatro covers para el 8 de marzo del año pasado eran temas con contenido social. Lo importante era el contenido de las letras en defensa de la mujer.
LP: - ¿Y hasta ahí eran todos covers?
S: - Después fuimos sumando más covers y empezamos a agregar letras propias. Así que ahora hacemos más temas propios que covers.
YK: - Ahora con esta nueva formación, que está Vero, hacemos temas propios que nos encargamos de componer en conjunto.
S: También con contenido social, haciendo un rock combativo.
LP: - ¿Ese sería más el género?
YK: - Tal cual.
LP: - Y en ese sentido, ¿cómo se han encontrado desde lo musical? Sabemos que siempre es difícil hasta que se hilvana un estilo, todos se sienten cómodos, sus espacios. ¿Es todo un tema prepararse y terminar en distintas fechas, ir a lugares nuevos, ensayar un tema propio? Debe ser toda una complejidad. Y más cuando, realmente, no hay tantas bandas de mujeres y también hay un tema cultural ahí, para una lucha particular de ustedes.
YK: - Sí. Fue difícil poder encajar de alguna manera en lo que es el género del rock porque siempre fue encasillado en lo masculino. Muy patriarcal. De hecho, hace muy poco se terminó de reglamentar una ley que permite que las bandas de mujeres puedan participar en recitales o festivales masivos. Y eso no pasaba antes. Entonces, siempre costó encajar. Había chicas que tocaban en bandas, pero eran las que formaban parte de la banda. Y bandas de mujeres siempre existieron pero nunca tenían mucha difusión o no tenían mucha participación pública en los espacios.
Entonces, nosotras, Descentradas, arrancar acá en Rodríguez, siendo que estamos en un momento social bastante complicado, toque en una radio abierta, en una plaza central, diciendo letras bastante contestatarias, era como jugarse. Era bien descentrada. Descentradas fue un nombre consensuado entre nosotras porque reivindica y reconoce a una de las primeras mujeres sufragistas que formaron parte de la historia argentina. De Salvadora, que fue la dueña del diario Crítica. Entonces, bueno, todo tiene que ver con todo. La comunicación, el cantar, el decir, el poder transmitir, nos unió de alguna manera y eso nos impulsó para seguir adelante.
P: - Aparte, las edades que tenemos todas. Tenemos nuestros trabajos, nuestros estudios, nuestras actividades y es como que en el poquito tiempo que tenemos tratamos de consensuar para ensayar y componer. Acá con la compañera Silvia que compuso varias canciones, y fue aceptado dentro de todo. Porque nos invitan todo el tiempo grupos de varones, también.
YK: - Sí. Nos invitan. Nos incluyeron un montón. Eso está bastante desmitificado, ya se rompió un poco con esa brecha que había, que te medían un poco. Y ahora nos incluyen bastante. Cuesta, porque hay espacios que por ahí no y se nota.
LP: - ¿Cómo se logra? Porque más allá de la circunstancia, me imagino que si hoy vienen más de diez bandas más de chicas y están y está bárbaro, pero también existe la cuestión artística. Ustedes van a querer perfeccionar lo artístico y como cualquier banda que un poco compite por la atención de su público y que no sólo se vea como una cuestión de llamarlas porque es un momento especial y para incluirlas. Sino que puedan ver el progreso como banda de ustedes y que no sea una cuestión condescendiente. ¿Cómo han encontrado ese desafío para que las puedan elegir, que la gente las elija?
K: - Eso seguro. Desde el 8 (de marzo) a lo que somos hoy se nota mucho el progreso.
P: - Empezamos totalmente de cero musicalmente.
K: - Y la empatía también.
S: - Y que le ponemos actitud.
P: - Actitud, fuerza, las letras bien potentes y fuertes.
S: - Y gracias a la batera, que ella la batuta.
YK: - Acá la profe de música, que nos ayuda a ordenarnos un poco, a estar todas armonizadas y que sea armónico y agradable esto. Lo importante de todo esto es que creo que a la gente le gusta, por eso nos siguen llamando, le ponemos actitud, tenemos buena onda y le ponemos tiempo y energía y el mensaje se transmite. Eso es lo importante de todo esto además de que somos amigas y nos llevamos bien.
K: - Hemos viajado juntas también.
YK: - Hemos viajado al Encuentro Nacional de Mujeres del año pasado en Trelew.
LP: - ¿Pudieron tocar allá?
YK: - Era la idea, pero se hizo difícil porque éramos muchas mujeres de todo el país y eran muchas las bandas. Intentamos en algún momento tocar, pero no pudimos.
LP: - ¿Se sabe cuántas bandas hay de mujeres que han comenzado con este movimiento?
V: - Hay un montón. Bandas de mujeres eisten desde siempre. O sea, incluso desde los primeros bluzzeros, hay mujeres bluzzeras. Lo que pasa es que no tenían visibilidad, y eso es lo que sí está habiendo hoy en día. Pero ya hace diez años, por ejemplo, cuando empecé mi carrera musical ya éramos varias bandas de chicas. Igual, era un bicho raro. Te veían como un bicho raro. Y hoy en día está bueno cuando tocás y muchos padres acercan a las nenas, como que quieren que sus nenas vean que las mujeres pueden.
LP: - Y es difícil, porque algunas de las letras son un poco fuertes.
V: - Pero vivimos en la posmodernidad. No nos olvidemos que es el siglo XXI y tenemos que afrontar y romper esas estructuras viejas que ya no sirven.
LP: - ¿Y en Gral. Rodríguez cómo tratan de construir todos estos mensajes previos instalados?
V: - Con las letras. Las chicas con las letras es lo que se lleva todo el premio.
YK: - Las letras tienen mucho contenido social. Hablamos sobre la escuela pública, no solamente sobre las mujeres. Arrancamos así cone sto de dar el mensaje a la mujer, la familia, que es la que sufre el hostigamiento, el maltrato. Es horrible ese contexto de violencia. Empezamos apuntando a la mujer porque somos mujeres y por una cuestión de empatía de ponerse en el lugar del otro. Pero en realidad es la familia la que sufre la violencia en su contexto. Ahora tocamos más temas con las letras propias en contenido social. Le cantamos a la educación pública, a los medios de comunicación masivos, esos órganos que transmiten un mensaje y te influyen y son constructores de ideas nada más ni nada menos. A las mujeres militantes.
LP: - ¿En general es con el que abren?
YK: - Sí. Con el que abrimos mayormente.
K: Porque en realidad todas estamos militando en distintos lugares, desde la radio, desde El Almacén, somos profes. Estamos tratando de llevar la voz arriba del escenario, en los medios, en la cultura.
YK: - Sí. Con conciencia social.
LP: - ¿De qué trabaja cada una? Como para conocer un poco más de cada una.
V: - Yo soy profesora de música. Doy clases particulares,m en escuelas secundarias.
YK: - Yo soy docente de educación primaria y estudiante de Comunicación Social en la brevedad.
K: - Yo soy profesora de yoga y doy clases de tela. También activo este lugar que es el centro cultural El Almacén (José Hernández 296, Las Malvinas).
LP: - ¿Qué actividades y qué días?
K: - Hay variadas. El que quiere puede entrar al Facebook (El Almacén Malvinas) o a nuestro Instagram (Descentradas) y ahí se puede ir enterando. Hacemos eventos también, tuvimos una peña, tenemos la presentación de un libro de Georgina Kruger el 22 de junio con un acústico. Así que los esperamos.
S: - Yo soy profe de educación artística y también pinto. Hago cuadros personalizados y soy madre también. Y los sábados doy taller de arte acá en El Almacén de 11 a 13 horas.
P: - Yo hago serigrafía con mi compañero pero también hago otras actividades. Y estoy estudiando trabajo social.
LP: - Tenemos, entonces, un perfil social y artístico en toda la banda. Esto también hilvana mucho más fácil las ideas porque están todas dentro de la temática. Ahora, ¿cómo responde la fanaticada? ¿Chicas, chicos, quiénes son los que las siguen?
LP: - ¿Cuántas son que las siguen? ¿Van a todas las fechas que tocan?
S: - Ella, como presidenta, nos sigue a todos lados.
V: - Lo lindo también es que nos siguen desde todas las edades, adolescentes, chicos.
S: - Nuestros hijos.
LP: - ¿Qué les dicen sus hijos cuando llegan a la casa estando en su día a día? Porque me imagino que con una letra contestataria, fuerte, y después son mamás.
YK: - Siempre somos mamás.
P: - En mi caso, por ejemplo, ensayamos en mi casa o en la de Vero, o en algún otro lado, y mi nena varias veces nos saca fotos o cantan nuestras canciones.
S: - Mi hija también, cuando nos ha ido a ver en público se canta las letras, se ponen a bailar.
LP: - Se copan mucho. ¿En algún momento tienen que entrar en debate familiar por el tema de los espacios, los horarios, de la música o han podido integrar la música y lo que es el trabajo de la banda con el resto del día naturalmente?
S: - Tenemos pautados los miércoles para ensayar. Los miércoles a esta hora justamente.
P: - Mi nene me dice a ves “mami, hoy te toca ensayar en casa”, pero después se copa.
YK: - Mi hijo ya sabe que tiene una mamá especial, así que está acostumbrado. Sabe los temas, acompaña, cuando puede siempre participa en espacios abiertos, de día y a todo público. Ya sabe que tiene una mamá que corre para todos lados. Estamos todas en la misma sintonía.
LP: - Son esa nueva generación que viene con muchos menos prejuicios, con muchos menos problemas que los que traemos los más grandes. ¿Cómo funcionan ustedes en ese sentido? Hace muy poco que están en esto y seguramente hay una etapa de adaptación que todavía no termina.
YK: - Hay veces que uno se replantea un montón de cosas porque el trabajo, el estudio, la casa, el contexto de la vida misma, y obviamente que uno a veces quisiera tener más tiempo para estar con los hijos. Pero lo que yo considero valorable y que lo sugiero también es que a veces no importa el tiempo que estés con tu hijo, sino que ese tiempo que estés sea de calidad. No importa el tiempo, sino la calidad de tiempo que le dediques a tu hijo o hija. En el momento que estoy con él, en mi caso, trato de que sea agradable y demostrándole que siempre es lo más importante a pesar de que su mamá hace muchas cosas
LP: - ¿Qué feedback hay de los chicos?
YK: - Justamente hablábamos de eso hoy. Que lo importante es que sean buenas personas.
LP: - ¿Notan menos violencia en los chicos más chiquitos?
YK: - Hay de todo. Estamos en una sociedad bastante violenta. Se ve todo el tiempo, cuando subís al colectivo, cuando vas a comprar, cuando caminás en la calle, en la tele, ese órgano transmisor de ideas donde se ve constantemente la violencia. El tema es que uno lo pueda hacer consciente y puedas decirle que no está bien y no se hace lo que estás viendo. Porque, en definitiva, se trata de que seamos buenas personas y tener empatía y tratar de entender que el otro es una persona y también está atravesado por un montón de cuestiones personales. Respeto al otro, de eso creo que se trata.
LP: - ¿Cuáles son los objetivos que se vienen? ¿Hay objetivos personales? Pueden ser artísticos, sociales. ¿Qué se viene para Descentradas en el futuro?
YK: - Por empezar, estamos por empezar a grabar. La idea es grabar lo propio porque nos vienen pidiendo. Estamos en breve por grabar un EP como para iniciar y seguir con proyectos propios. También tenemos ganas de hacer un video clip, el tema de reglamentar las cuestiones musicales, que está todo en marcha. Es por una cuestión de tiempo y burocracia. Está todo más o menos encaminado. Independientemente de los tiempos que tengamos cada una, le estamos poniendo trabajo, tiempo, dedicación y compromiso.
S: - Con ganas de seguir.