El hecho ocurrió en la madrugada del domingo 21 de julio. La víctima es un hombre de cerca de unos 40 años que es hermano de Rubén Darío Miñarro, el comerciante del barrio que murió tras dos disparos de armas de fuego en Moreno días atrás.
Luego de la conmoción que generó en el barrio el asesinato del comerciante Rubén Darío Miñarro en Moreno días atrás, Marabó volvió a ser noticia por un nuevo crimen. Esta vez el hecho tuvo lugar en la zona y la víctima fue el hermano de Miñarro, Amado Indalecio Cabral (conocido como "Tuti"), también comerciante de alrededor de 40 años que fue apuñalado por Alexis Enrique, un joven de unos 25, en un confuso episodio que desencadenó en una pelea vecinal.
Si bien por estas horas se trata de esclarecer el hecho, por el momento los investigadores creen que el homicidio no estaría vinculado al caso del hermano de la víctima.
Según se supo, la situación se dio en el mini bar de un complejo de canchas de fútbol del barrio donde, según la declaración de dos testigos presenciales, la versión que circuló es que "Tuti" Cabral se encontraría alcoholizado y atacó a su victimario disparándole con un arma de fuego. Allí se produjo una riña que terminó cuando Alexis Enrique le terminó propinando tres puñaladas (una intercostal y dos en la espalda).
Según se supo, los dos individuos vivirían a una cuadra del lugar y, de acuerdo a los trascendidos, se encontrarían bebiendo alcohol junto a otras dos personas. En un momento, Cabral "se habría dispuesto a orinar al lado de donde se encontraría la mujer del imputado" por lo que éste le pidió si podía hacerlo más alejado, algo que, según la versión que circuló, habría desatado el enojo del fallecido, que le disparó dos veces con un revólver calibre 25 al imputado, que terminó con un proyectil alojado en entre el cuello y la clavícula. La gresca que culminó con las puñaladas propinadas con un cuchillo que estaba siendo utilizado para picar hielo.
Alexis Enrique, que se supo que no tiene antecedentes penales, fue atendido y está fuera de peligro. En el lugar se encontraron 5 proyectiles calibre 25 pero no se habría encontrado el arma de fuego con la que sufrió el disparo de Cabral, aunque ésta fue presentada a la Justicia por la familia del joven, que ya se sometió a la declaración indagatoria al igual que su pareja. El arma iba a ser peritada por la Policía Científica para determinar la aptitud del fallecido en el disparo. También se iba a realizar una autopsia al cuerpo de Cabral y el "dermotest" para corroborar la presencia de pólvora en sus manos.
Por el momento, se habrían descartado conflictos previos entre los protagonistas del hecho y se espera el desarrollo del proceso judicial que evaluará si el imputado actuó "en legítima defensa", cuestión que se debe definir en las próximas 72 horas.