El presidente de la Asociación Rural de General Rodríguez realizó una interesante exposición a empresarios e industriales sobre la "necesidad de pensar una cadena agroalimentaria" a corto y mediano plazo (al cierre, el video).
El último lunes, 2 de septiembre, en el marco de la reunión de empresarios e industriales locales en la sede de la Cámara Empresaria por el Día de la Industria, Matías Lestani, presidente de la Asociación Rural local brindó una muy interesante charla sobre el momento que está viviendo la industria a nivel local y nacional, y los cambios muy próximos a arribar respecto de las cuestiones económicas y los cambios culturales contemporáneos.
–Estamos con Matías Lestani después de su exposición en el Día de la Industria. Contanos resumidamente de qué trató y por qué es importante toda la cuestión económica y cambios culturales que conlleva a este momento de la industria en el mundo y también en Argentina.–La importancia de la charla o a lo que estuvo referida es a la necesidad de pensar en cadena agroalimentaria. Argentina tiene 33 cadenas agroalimentarias que son el principal capital de exportación del país. El 70 por ciento de lo que se recauda por exportaciones viene de las cadenas agroindustriales, y la realidad es que las ventajas competitivas como país están dadas en ese sector. Si Argentina quiere salir adelante, fomentar el mercado interno y también el externo, necesita trabajar mucho eso.
Estas cadenas agroindustriales, a su vez, tienen una característica de federalización plena porque son totalmente importantes en el interior. Las economías regionales, casi la mayoría del trabajo privado viene de la cadena agroindustria. Es por eso que es importante tenerlo en cuenta como ancla de arraigo para las personas en sus provincias, en sus pueblos, en sus ciudades.
–Hablaste de un montón de cuestiones que son novedosas. Los empresarios e industriales abrieron los ojos como diciendo “bueno, esto realmente se viene”… Mil cosas, pero una muy interesante era ver que puede haber carne que no es de animal, hecha con vegetales. ¿Argentina cómo está? ¿Rodríguez cómo está en ese sentido? ¿Puede ser muy importante para el futuro de nuestro distrito, de todo lo que es nuestra industria? ¿Puede haber cambios? Acá tenemos la industria láctea muy importante. ¿Cómo estamos parados de cara a ese futuro?–Mirá, cada vez más los consumidores van cambiando su hábito de consumo y es cierto, hoy no sólo tenés carne vegetal, sino también carne sintética, que se está avanzando mucho. Chile es un polo de desarrollo muy importante en eso. La realidad es que la ventaja competitiva y comparativa de Argentina está en la calidad de sus alimentos naturales. Todavía producimos con un alto nivel de amistad con el ambiente, aunque parezca mentira. Tenemos buenas prácticas de manejo, no son sistemas netamente intensivos de producción los que tenemos y eso lleva a que en realidad el futuro venga por ese lado: productos naturales de calidad y que se puedan referenciar al resto del mundo, teniendo en cuenta la trazabilidad de la cadena de esos productos. Cada vez más el consumidor te pide saber cómo se generó ese alimento que se llevó al plato y en eso Argentina tititiene una ventaja compeva. Porque vos ves La Pampa, ves las vacas pastando en el campo, ves que es un sistema ameno con el medioambiente. Mirá, no hay naturalista más importante que el productor agropecuario porque trabaja todos los días en el entorno de la naturaleza, así que lo entiende perfecto a eso.
–Unas de las cosas que hablabas era la disposición final, incluso todo lo que es el rubro no sólo a nivel industrial sino también la parte agroindustrial. ¿Cómo se trabaja hoy en Gral. Rodríguez el tema ambiental desde esas prácticas? Desde lo que pueda afectar al ambiente, no sólo desde las emisiones sino también desde los desperdicios, los restos.–En realidad, cuando vos hablás de trazabilidad de cadena tenés que darle trazabilidad también a los residuos que se generan del acto productivo. Ya sea producción primaria, fabril, mano de obra de manufactura, de origen agropecuario, pero tenés que darle una trazabilidad a los residuos también. En eso hay mucho camino por cortar todavía. Es necesario generar esa cadena de trazabilidad transparente, clara y simple de ver.
¿Qué se desarrolla en muchos municipios? En eso lo ideal es generar pruebas piloto, sistemas piloto vos sepas que hayan funcionado, y ver. Probás un piloto y una vez que lo probaste lo vas haciendo cada vez más importante hasta que encontrás el sistema que más se adecúe a las características productivas de tu partido y de tus productores.
–¿Es algo caro ocuparse del medioambiente o reditúa a mediano plazo lo que uno invierte?–Reditúa en forma inmediata. No es caro ocuparse del medioambiente. Nunca es caro ocuparse del medioambiente. Es fundamental, de hecho. Porque trabajamos con el medioambiente y porque las ventajas productivas de la Argentina están en sus recursos naturales. Por eso hay que cuidarlos y saber orientarlos. Nunca es caro trabajarlo en ese sentido.
–¿Cómo se hace para trabajar con las industrias que no son del rubro pero tienen que ver? Porque están emplazadas en el mismo espacio, a poca distancia, y si hay una que tiene malos procesos puede afectar la productividad de la otra.–Tenés que trabajar en tener una trazabilidad clara para toda la cadena industrial. Las reglas son comunes para todos y todos tienen que respetarlas. Y en aquellos que no las respeten, tratar de ver por qué no se está generando eso, darles las herramientas para que puedan y si por convicción no lo quieren hacer, bueno, para eso está la ley. Pero tenemos que entender que el medioambiente es fundamental para la sostenibilidad de los sistemas productivos y también para la calidad de vida de los habitantes.
–Ustedes que trabajan desde el campo, ¿saben el estado en el que están las aguas, las napas y todo eso? ¿Tienen reportes? Cuesta mucho conseguir información actualizada de todos estos campos.–En realidad no hay un seguimiento de las napas. Acumar es lo más cercano. Rodríguez en eso no está tan complicado. Es uno de los partidos que mejor napas de profundidad, de calidad de agua, tiene. De hecho, eso lo rubrica la fábrica de cerveza chilena acá cerca en la Ruta 6. Pero la verdad es que debería hacerse un seguimiento y debería tener una trazabilidad, porque si vos no podés controlar no sabés donde estás parado; si no sabés dónde estás parado y no lo podés medir, tampoco sabés cómo avanzar. Entonces, las mediciones son fundamentales. Hay que generar los protocolos ambientales para que se cumplan, básicamente.
–Las charlas que estás teniendo con industriales, empresarios del campo ¿cómo las reciben cuando les hablás de todos estos temas tan avanzados que nos cuestan hasta culturalmente afrontarlos? En un momento mencionabas que había gente grande que ya no es la que decide ni define el consumo. Entonces, les cuesta emparentarse con eso que se viene.–Eso es parte del problema. Etariamente, sí, el consumo va cambiando y los chicos van decidiendo el panorama. Pero aparte ya a nivel dirigencial. Hoy estamos en un ámbito agroindustrial en el que el 60 por ciento de las decisiones operativas en el sector las toman sub 40. O sea que en realidad ese cambio está. La idea es mostrarles un poquito, salir un poquito, de la vorágine de lo que estamos todos los días en la situación macroeconómica para ver “che, mirá que más allá de los problemas que nos incluyen, el mundo está en esto”, y esto no es que viene. Ya está, ya está pasando. Vos podés sentarte en una cadena de comida rápida de Estados Unidos o Europa y te vas a morfar una hamburguesa vegana, por ejemplo. A partir de ahora vas a la cadena de comida rápida más importante de Estados Unidos y te vas a comer un pollo hecho con vegetales, pero no pollo con vegetales, un pollo que íntegramente son vegetales.
–Lo cual a mucha gente de acá le va a parecer una locura porque todavía cuesta entender que esto existe, no que va a existir.–Sí. Existe y está. Mirá, los veganos son el 5 por ciento de la población y viene aumentando. Y eso entre los milenials. Los centenials son mucho más complicados; ya apuntan a una alimentación más nutritiva más de reemplazo de proteínas directamente. O sea, ya un bife no les importa si está triturado o picado, por ejemplo.
–Vamos a comer como astronautas, con pastillas.–Más o menos. Sí. Los centenials caminan hacia eso. Por eso son los desafíos que como cadena tenés que dar para demostrarles que lo que les estás sirviendo es, realmente, no sólo nutritivo, bueno y rico, sino que también sostenible, amigable con el ambiente y generado bajo buenas prácticas de manejo.
–¿En qué porcentaje estamos en Rodríguez en esa comprensión? ¿Podemos subirnos al tren todavía?–Mirá, es un cambio de paradigma de la sociedad. La realidad es que estamos todos en la estación, pero el tren va a pasar. O sea, subirse o no, y… tenés que articularte en los cambios, ver qué es lo viene y prepararte para ello. La idea fue mostrarles no si el dólar va a estar arriba o abajo, quien gana o pierde las elecciones, sino mirar que más allá de eso el mundo sigue avanzando y caminando y esto es lo que hace.
https://youtu.be/SOAQTB6A_qw
-