El Colegio de Farmacéuticos bonarense emitió un comunicado informando que la obra social IOMA debe más de 400 millones de pesos por medicamentos dispensados "desde el mes de mayo de 2019". Además, hay una deuda del Estado Nacional a las farmacias a través de dicho programa federal, que permite cobertura a titulares de las Pensiones No Contributivas.
El Colegio de Farmacéuticos bonaerense (COLFARMA) emitió un comunicado en el que advierte que
IOMA “le debe a las farmacias bonaerenses una suma que
supera los cuatrocientos millones de pesos por medicamentos dispensados desde el mes de mayo de 2019”.Y agrega: "
Las autoridades del Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires se mantienen en contacto con las autoridades de la obra social y en cada oportunidad que han consultado por el estado del pago, la respuesta de IOMA ha sido: ‘Está por salir’. Sin embargo, el atraso en los pagos se mantiene. Nos preguntamos: ¿qué autoridad decide que no se utilicen los recursos de la Obra Social de los empleados de la Provincia de Buenos Aires para pagar por los medicamentos que reciben sus afiliados? Los farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires tenemos un compromiso con la salud de la población y seguiremos ofreciendo el mejor servicio dentro de nuestras posibilidades, para garantizar el acceso a los medicamentos, es nuestra responsabilidad. El Estado provincia debe cumplir con la suya".
El otro frente que tienen abierto los farmacéuticos es el programa Federal Incluir Salud (ex Profe). Se trata de un plan nacional, que está destinado a titulares de Pensiones No Contributivas:
madres con siete hijos y más, personas con discapacidad con invalidez laboral, mayores de 70 años en situación de pobreza, ex-combatientes de Malvinas, familiares de desaparecidos, precursores de la Antártida Argentina, personas designadas por legisladores del Congreso Nacional, ganadores de Premios Nobel u Olímpicos, prelados, etc. Por este programa, que también es administrado por IOMA (aunque el dinero debe desembolsarlo Nación),
existe un atraso de pagos de alrededor de 240 millones.Por esta situación, el programa (por el que los usuarios no pagan los medicamentos) se encuentra funcionando de manera reducida. “
Las farmacias no tienen efectivo para pagar a la droguería. Hay una incertidumbre muy grande. Se atiende con lo que se puede y con lo que hay en el stock”, explicó Slezack.
Sobre el conflicto con Incluir Salud,
el presidente del Colegio de Farmacéuticos de General Rodríguez, Martín Aste, por su parte, dijo: "Es una deuda millonaria que lleva 6 meses incumpliendo vencimientos.
Es imposible adquirir el medicamento, dispensarlo y cobrarlos después. El farmacéutico no cobra el precio del paciente, sino que aporta una parte sustancial en bonificacion para que el Estado pague menos. No hay un cronograma de pago certero.
Estos programas como el PROFE (hoy Incluir Salud) incluyen desde medicacion de alto costo, pañales, leches, tiras reactivas, y otros medicamentos que han subido con el salto del dólar porque muchos son productos importados. Hace más de un mes que se ha cortado suministro de estos medicamentos a pacientes por esta situación de atraso en los pagos".
Además, remarcó que "Las treinta farmacias de la ciudad hacen un esfuerzo muy grande para mantener la seguridad social y atender a los pacientes de las distintas obras sociales, ya sea PAMI, IOMA, y prepagas y obras sociales sindicales. Ponen su stock a disposición de los pacientes. La situación conlleva a que a veces las farmcias tengan alguna falta, por un tema de logística".
Y agregó: "El farmaceutico compora medicamentos a droguerías y los paga en 7 o 15 días, y el pago de las obras sociales se dilata en 60 a 90 días. El farmaceutico pone de su capital para adquirirlos para dispensarlos a los pacientes. En el último semestre, la caída de acceso a medicamentos ha sido de un 20%. El paciente elige que medicamentos llevar a traves del asesoramiento del farmaceutico, porque no llegan con el dinero a llevarlos. Se han incrementado las cuentas corrientes, el farmaceutico entrega los medicamentos, se los anota y los abuelos van pagando como pueden".
Además, se refirió a una problemática varias veces denunciada por distintos profesionales de farmacias: "
Hay obras sociales, prepagas, que no acatan la ley del genérico. El paciente tiene la opcion, ante una misma droga, poder elegir distintas opciones autorizados por el ANMAT. Cada laboratorio pone su precio. Algunas obras sociales, o prepagas, cubren una marca y si no es esa, no cubren otra".