El joven había ido a visitar a una tía suya en Altos del Oeste, pero nunca volvió a su casa. No sería la primera vez que ocurre algo así con él.
Desde el martes 17 de diciembre, Sergio Gabriel Román está desaparecido y siendo buscado intensamente por su familia y agentes de la Policía. Tiene 32 años y padece de un retraso madurativo, un problema en su habla y un Síndrome compulsivo.
Según denunció su hermana, Johana, ese mismo día se había dirigido hacia la casa de su tía en el barrio Altos del Oeste, pero nunca regresó a la suya y desde entonces nadie sabe nada sobre su paradero.
Al momento de ausentarse, Sergio vestía un pantalón de vestir color negro, una camisa mangas cortas y un par de zapatillas deportivas marca Topper de color marrón. Su hermana estima que podría haberse llevado consigo una mochila de color azul ya que el joven juntaría botellas de plástico de la calle.
Asimismo, su contextura física se caracteriza por ser delgada y de 1,80 metros de altura; es de tez morocha y tiene pelo corto de color negro; también posee una cicatriz entre sus cejas y en el parietal derecho, producto de haber sufrido un accidente. No posee piercings, aritos, cadenitas, anillos, pulseras, ni tatuajes. Tampoco un teléfono celular ni redes sociales, ni un carnet de discapacidad. Lo que sí tenía en su poder es una tarjeta SUBE, aunque su hermana no sabe si la tendría consigo y/o con carga de saldo en el momento de su ida.
Del caso está interviniendo la UFI Nº 9 de General Rodríguez en conjunto con la DDI, las cuales establecieron que aún se desconoce el paradero del joven y que es reincidente.