Fue el domingo 8 de marzo por la tarde en una casa particular de integrantes de la asociación que, en las redes sociales, denunció prepotencia de la secretaria de Seguridad, Ana Mottino.
En el lugar se habían presentado la funcionaria, junto a la titular de Zoonosis municipal, Bárbara Gagno, y un inspector del Ministerio de Asuntos Agrarios provincial. El motivo fue que la jornada que se llevaba a cabo de parte de SOS Can "no contaba con la habilitación correspondiente de parte de Asuntos Agrarios ni del Colegio de Veterinarios", según reconocieron desde la asociación proteccionista.
El enojo de SOS Can se produjo cuando relataron que Ana Mottino quiso entrar al domicilio "manejándose con prepotencia, casi trabando con su cuerpo la puerta del domicilio". Y agregaron: "A los gritos le dijo a su gente que llamaran a la Fiscalía para conseguir la orden".
Si bien se realizaron consultas a la funcionaria respecto de su versión de lo sucedido y no se ha obtenido respuesta, desde el organismo remarcaron que cuando terminó la jornada salieron a la vereda, el inspector de Asuntos Agrarios labró las actas correspondientes y se quejaron de que "Mottino ordenó que un móvil policial se quedara frente a nuestra casa varias horas más". Y apuntaron con contundencia: "¡No somos delincuentes! Somos una organización proteccionista declarada de Interés Público que actúa ante un Estado ausente".
Por último, vincularon lo sucedido al hecho de que, semanas atrás, Sos Can había denunciado la muerte de tres perros en el Hogar Canino Municipal. "Habíamos ubicado a dos perros para adoptar y cuando fuimos, encontramos esa situación, mucha suciedad en el refugio, los animales en malas condiciones. Lo planteamos pero no tuvimos respuestas. Tampoco se nos dieron opciones para las castraciones en las reuniones que hemos tenido", cerraron.
La ploriferación de perros y, en menor medida, gatos, es una problemática que lleva años en Rodríguez. Si bien desde Zoonosis se venían anunciando la entrega de turnos para castraciones de mascotas, vecinos se habían quejado de que la cantidad de castraciones que se hacían no eran suficientes y, como en tantas otras ocasiones, el área municipal no vendría dando a basto para cubrir la gran demanda que cada vez es mayor. En ese sentido cobran importancia el rol de organizaciones como SOS Can, que a raíz de los hechos mencionados en el último mes parece haber tenido una fractura en su relación con las autoridades municipales. Incluso se supo que desde la asociación realizarían dos denuncias penales en la Fiscalía: una por maltrato animal por los perros que murieron en el Hogar Canino Municipal y otra por "coerción", a raíz de lo sucedido durante la inspección del domingo.