La cuarentena total dispuesta por el Gobierno para evitar la expansión del brote de coronavirus tendrá a miles de agentes de las fuerzas federales y las policías provinciales en las calles para garantizar el aislamiento obligatorio.
Hasta el viernes 31 de marzo, "aquel que no pueda explicar qué hace en la calle será sometido a las leyes”, advirtió Alberto Fernández. No sólo se controlará el delito, sino que habrá especial atención a controlar que la población asuma su rol determinante y que cada ciudadano se quede en su casa.
Quien sea detectado fuera de su hogar en un movimiento que no sea "esencial" para la vida normal, será acusado de delito. Según pudo averiguar La Posta, la intención inicial no es llevar a esa persona a una celda en una comisaría, sino que podría recibir una prisión domiciliaria.
Las penas comprendidas podrían ir desde 6 meses a 2 años de prisión, dado que quien incumpla la cuarentena podría ser acusado de violar los artículos 205 y 239 del Código Penal. El 205 establece prisión de seis meses a dos años para el que "violare las medidas adoptadas por autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia".
El 239 indica que será reprimido con prisión de quince días a un año, "el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a un requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal".
Se supo que los agentes de las fuerzas de seguridad y los agentes vinculados a la salud, tanto de las entidades provinciales, nacionales y municipales, habrían sido vacunados de forma preventiva con la Triple Viral y contra el Sarampión para la labor que les espera en las calles. La Policía Bonaerense estaría apoyada durante esta cuarentena por fuerzas como Infantería, Gendarmería y habrá que ver en que puntos pueda haber presencia de Policía Federal.