EL procedimiento se realizó a las 19.15 horas del jueves 19 de marzo en un comercio ubicado en Bernardo de Irigoyen al 700.
Según pudo averiguar La Posta, el local, que se dedica a la venta de pizzas, hamburguesas, panchos, papas fritas, entre otras comidas, tenía clientes comiendo en su interior cuando se presentó el personal municipal.
Los inspectores procedieron a la clausura por violar el
decreto municipal sancionado por el Intendente Mauro García que prohíbe la apertura de establecimientos comerciales de distintos rubros para evitar la aglomeración de personas frente al escenario de prevención contra el coronavirus.