Tras la emisión del Decreto Municipal N°750, quedó limitada la circulación de personas y vehículos en el distrito a la franja horaria que va desde las 7 a las 18 horas. En la comunicación oficial se mencionan excepciones "por emergencia sanitaria" pero hay incertidumbre sobre cómo se procederá sobre varios casos puntuales. Tranquilos, fue mal comunicado, pero es menos grave de lo que parece.
Crónica de una angustiosa y pésima experiencia comunicacional desde el gabinete, por no canalizarla apropiadamente.
La medida, que también circunscribe la actividad de los locales comerciales al horario de 8 a 17 horas,
no dejaba claro que sucederá con los empleados de delivery, por ejemplo, a quienes se les había flexibilizado su actividad para que funcionara hasta las 23 horas hace una semana por tratarse de una modalidad vital para el sostenimiento económico de muchos comercios que buscan sobrevivir a la crisis que plantea esta pandemia.
En la mañana del lunes se reunieron desde el Ejecutivo con el comité de crisis. Desde las 9 hs hasta después de las 22 hs no se informó la decisión.
En el decreto publicado en el Boletín Oficial del Municipio, se mencionaba a las fuerzas de seguridad como "las encargadas de llevar adelante el estricto control del cumplimiento de la normativa en el marco de la emergencia sanitaria declarada en el distrito", aunque
no se aclaraba la autoridad competente para impartir las penas.¿Salir a la calle fuera del horario de 7 a 18 horas comprende una delito federal cómo lo era hasta ahora la violación de la cuarentena? ¿O se encuadra en una contravención en la que interviene el Juzgado de Faltas? ¿Qué sucede con aquellas personas que trabajan fuera de esa franja horaria (algunos turnos de empleados de La Serenísima, por ejemplo, rubro considerado "esencial" por ser alimenticio) o que deben viajar a otros distritos para hacerlo y pueden encontrarse circulando en Rodríguez fuera del horario establecido? Todas, preguntas más que válidas, dado el formato en el que se estructuró la información pública.
Hacia el final del documento, el Departamento Ejecutivo "sugería" la "adopción de medidas similares" al Honorable Concejo Deliberante, cuyo presidente dijo en Radio Municipal que no pretenden hacer sesiones por dos semanas. Situación que deja en evidencia una posible falta de comunicación entre las autoridades municipales y los concejales, un apresuramiento en la realización del decreto o la contradicción de que en el cuerpo deliberativo se evalúe esta normativa en dos semanas, cuando se habla de una "emergencia sanitaria".
La nueva reglamentación, así como fue difundida vía "cartelitos" y estados de Whatsapp, no parece ser la garantía de un mayor acatamiento del aislamiento preventivo y obligatorio. Por el contrario, no son pocos los que creen que desde hoy sólo se "amontonará" gente en las calles en una franja más reducida de tiempo. Puede ser,
si se conjugan ciertas situaciones, una medida contraproducente como lo fue el cierre de los bancos y su apertura progresiva para los cobros, decisiones que expusieron a miles de jubilados en todo el país a aglomeraciones y posibles contagios.
La comunicación de la medida ha quedado desacertada y poco clara, por no haber salido al únisono con los medios locales y con más precisiones. Incluso, un decreto de estas características bien pudo haber sido anunciado en una conferencia de prensa, con la posibilidad de que las preguntas aclarar ciertas situaciones específicas que aún siguen en el tintero tras el delgado comunicado oficial.
Tras los errores de comunicación, las obvias consecuencias
Pese a que el decreto completo se publicó en el Boletín Oficial, la difusión de la imagen con la disposición generó muchas preguntas de gente que en las redes sociales
escribió comentarios que debieron ser respondidos por el mismísimo Intendente, uno por uno, hasta entrada la madrugada. Y cuántos vecinos que, sin redes sociales o manejando otras plataformas o por el horario en el que se conoció la noticia; puede que se hayan ido a dormir sin tener claro si al otro día en la mañana podrían circular para ir a sus trabajos o trámites que tengan por la tarde.
Un claro fracaso comunicacional para una medida trascendental como esta, que debió anunciarse de otra manera e incluyendo a los medios locales, cuya función (tan subestimada muchas veces) cobra un valor inconmensurable en episodios como éstos, con tanta falta de precisión y preguntas sin responder. Preguntas que hubiesen sido disipadas si se hubiese tratado la información adecuadamente, algo que sin dudas le hubiese evitado complicaciones al Ejecutivo municipal, PERO MÁS IMPORTANTE, A LA GENTE.
Algo no funciona bien si el jefe del Estado local debe contestar de a una las preguntas vía redes sociales. Dado que él quedó a cargo de explicar lo que debía haber salido en el comunicado,
compartimos sus respuestas, que aclaran mucho más que lo que aclaró la estrategia de comunicación y la mismísima redacción del decreto.¿Qué gana el Municipio publicando tarde, apresurado y corto vía redes sociales? ¿Qué gana canalizando toda la atención? Quizás alguien puede explicar oportunamente que hay medios para realizar consultas y pasar una noticia más llana para el público. Salvo que todo esto, haya tenido como lógica, justamente la de concentrar todo el poder informativo, en una red social.
Si es así, mejor tomar nota del resultado.Sr. Intendente, se valora mucho su esfuerzo por responder, pero no hacía falta. La próxima, instruya a su gabinete a informar a tiempo, los medios de esta ciudad estamos capacitados para canalizar la información, publicarla y hacer las consultas,
así puede dormir usted y nosotros no tenemos que quedarnos despiertos tampoco, corrigiendo o explicando lo que debía haber quedado claro muchas horas antes.