Los dueños del lugar descubrieron faltantes durante la jornada del viernes 17 de abril.
El aislamiento social, preventivo y obligatorio continúa siendo para algunos la oportunidad perfecta para cometer un ilícito. En esta ocasión, la víctima fue un taller de insumos serigráficos ubicada en Presidente Raúl Alfonsín al 600, el cual se encuentra cerrado desde hace un tiempo por la cuarentena.
Los dueños creen que el fin de semana último delincuentes cuyas identidades desconocen habrían ingresado al lugar por un lado interno (pese a que tienen medianeras altas), y tras romper una fuerte reja y dejarla a un costado, tuvieron acceso al interior del taller al levantar una ventana. El botín de los delincuentes fue de dos computadoras y un televisor.
En este sentido, se estima que no habrían estado allí demasiado tiempo o que les habría tomado mucho tiempo romper la reja, ya que de otro modo se hubiesen llevado más cosas.
Los dueños evaluaban radicar la denuncia policial el sábado 18 en horas del mediodía.
Cabe destacar que detrás del taller hay una obra de un edificio, lo cual puede ser crucial a la hora de buscar algún testigo del hecho o determinar si ese fue el lugar que aprovecharon los malvivientes para acceder al lugar. 
