Compartí en las redes
En la última semana crecieron los reclamos en las redes sociales respecto de situaciones en el Tránsito local en el marco de controles por la pandemia. Algunos han asegurado malos comportamientos de parte de personal voluntario. Hay un nuevo director del área, pero sobran enojos y rumores respecto de la elección de parte de este grupo que hoy cumple una función muy difícil y expuesta en los accesos.En la primera semana de la declaración de la pandemia, ya había "ruido" por la definición municipal de contar con personal voluntario, sin capacitación, para controlar los accesos del distrito. En la urgencia que significó generar los primeros operativos, dado que el director era Federico Borgert, le dieron a él el manejo de todos los accesos y un poco, la dirección general de los dispositivos.
Tras un comienzo auspicioso, entre los roces por diferencias internas en el área de Transporte que terminaron con la renuncia de Borgert (aunque él prefirió negarlo), sumados a malos manejos del grupo de voluntarios y una larga lista de rumores respecto de cómo y con quiénes se instrumentan los operativos, finalmente hoy parece que los controles, ya no logran efectividad, ni apoyo social. Las fotos de los controles son ilustrativas, publicadas por el Foro de Seguridad de la Comisaría 1°
Hoy por hoy, ya a cargo de Martín Lugo, el personal del área está disconforme con la conducción y con algunos de los "voluntarios", pero esto no queda ahí, ya se vienen acumulando muchos hechos donde trascienden enojos de vecinos sobre "pedidos" de cigarrillos en un retén, malos modos en otro acceso limítrofe y de muchas cuestiones que deberían ser más referidas a páginas policiales que de Tránsito.No hace muchos días que Crónica TV pasó por el distrito para hablar de una pareja que había sido echada de un terreno en "el fondo de Fraternidad" y que culpaba de agresiones a extranjeros que venían "de tránsito" y tenían "amparo" político. Surgió de varias consultas que, como decía la pareja en Crónica TV, esas personas acusadas de hechos violentos participan de trabajos en retenes y que en Comisaría no los iban a retener por las acusaciones de la pareja que finalmente tuvo que dejar el terreno que ocupaba.A su vez, a todo el personal "militante" que en general son jóvenes desempleados de barrios carenciados, se les hizo firmar un papel para descartar cualquier obligación contractual municipal, pero no se sabe bajo quién cae la responsabilidad de su salud allí, ni tampoco la de los vecinos en caso que hubiera un problema que pasara a mayores. Hoy, si no tienen a su lado a personal policial o de Tránsito, en realidad, no pueden detener a nadie ni multar, ni pedir papeles o entrar en contacto físico. Sólo deberían hacer una recomendación.Por fortuna, no son a mayoría de los voluntarios los que causan problemas, pero el vecino tampoco tiene por qué arriesgarse a tal "lotería", además, siendo que no queda claro qué le piden a los conductores y qué no. Ayer, un vecino subió un video a las redes, reclamando por el comportamiento de personal del área, que le negaba ir a realizar compras en horario diurno, "cuando la app CUIDAR, no dispone de una opción para compras" específicamente.
Esta diferencia entre lo que piden unos y otros voluntarios, sumado a que muchas veces no tienen personal de Tránsito calificado para coordinar y definir por ejemplo una multa, lleva a una conflictividad que este momento de angustia, no tolera.