Se trata de un joven de 24 años que sería oriundo de Altos del Oeste. Si bien no se conoce oficialmente la situación de ocupación de camas del nosocomio provincial, sí trascendió que en la Clínica Centro el piso dedicado a pacientes con coronavirus estaría al borde de su capacidad.
Un joven de 24 años que sería de Altos del Oeste, contagiado con coronavirus y que estaba internado en la sala de Clínica del Hospital Vicente López, fue derivado al Hospital Sommer a una cama de Terapia Intensiva hace algunos días. La decisión de trabajo conjunto disparó el interrogante de cuál es el nivel de ocupación en los establecimientos de salud locales, empezando por el nosocomio provincial.
Si bien hay un importante hermetismo en cuánto a la situación de las camas disponibles para pacientes Covid-19 y particularmente las de Terapia Intensiva, trascendió que aún hay disponibilidad de camas y respiradores dado que los contagios que ha habido hasta ahora no han sido pacientes con estados complicados de salud. A mediados de mayo, el director Cristian Varela había confirmado que se contaban con 12 respiradores y días atrás el nosocomio recibió dos equipos más. De todas formas, hay que tener en cuenta que el total no sólo son para coronavirus sino para pacientes que necesiten cuidados intensivos por cualquier otra cuestión de salud.En cualquier caso, por los últimos contagios de médicos del área de Traumatología, en el nosocomio se dispuso reforzar los protocolos de prevención de cara al pico de propagación del virus para mantener la operatividad con el mayor recurso humano posible. Desde los cuidados sanitarios hasta la reformulación de los esquemas de trabajo para evitar la aglomeración de trabajadores en un mismo sector. Además, para fines de mes se terminaría la obra del Pabellón Atucha para contar con un área de Terapia Intensiva en ese sector, que se inauguraría a mediados de julio.
También circuló la información sobre la Clínica Centro. Trascendió que el segundo piso, dedicado a pacientes Covid-19, la ocupación de camas estaría al borde de la capacidad del establecimiento. Serían 22 camas ocupadas por pacientes rodriguenses casi en su totalidad y de los cuales ninguno estaría siendo asistido por un respirador. Además, se supo que habrían existido casos positivos dentro del personal y que se habrían habilitado los consultorios externos para atender a recuperados del virus que asisten a monitoreos médicos.