Compartí en las redes
Desde la comunidad terapéutica Camino de Guerrero, sostienen que los consumos problemáticos de sustancias se incrementaron dentro de los hogares y muchas de las personas que atravesaban adicciones empeoraron sus cuadros.
"El aislamiento, el estrés y el desdibujamiento de los espacios de trabajo generaron un preocupante aumento en el consumo de drogas y alcohol", afirman desde la comunidad terapéutica rodriguense Camino de Guerrero. Los tratamientos de recuperación debieron adaptarse a la pandemia: protocolos de internación, test rápidos para los nuevos ingresos y líneas telefónicas de contención, son algunas de las modificaciones.
Lejos de frenar por la cuarentena, los consumos problemáticos de sustancias se incrementaron dentro de los hogares y muchas de las personas que atravesaban adicciones empeoraron sus cuadros. Los directivos de la comunidad terapéutica explicaron que el aumento en las ingestas responde a la falta de rutina, la incertidumbre y a que dejó de ser un comportamiento exclusivo de los fines de semana.
Este contexto obligó a los profesionales a introducir cambios en la forma de realizar sus tratamientos. “Incorporamos hisopados para las personas que llegan a nuestro espacio para dejar atrás sus adicciones. Los ingresantes son aislados en una segunda vivienda y una vez que tienen el resultado de los análisis, se integran a las actividades con el resto del grupo”, precisaron.
Además, decidieron lanzar un servicio de seguimientos por llamadas y videollamadas para garantizar contención para las personas con consumos y para sus familiares, a través de las líneas (0237) 4843364 y (011) 15-2451-9596.
Las condiciones en las que se atraviesan este aislamiento, consideraron, son determinantes para alejarse de estos comportamientos. “Nuestra residencia se encuentra rodeada de un parque con árboles, pileta, parrilla, quincho y huerta, que permite que el tiempo lejos de su familia y amigos sea más llevadero para sus habitantes”, indicaron.
Si bien las formas debieron transformarse, el trabajo no es nuevo para el equipo de la comunidad, que funciona en Benavente 481, en General Rodríguez. Comenzaron hace más de 17 años, después de vivir la experiencia de tener un familiar con adicción y de advertir la falta de ayuda que había para quienes rodean al residente.
Terapia individual y familiar, actividades recreativas y deportivas, proyectos de reinserción social y laboral, son algunas de las propuestas que ofrecen a las personas que llegan para dejar atrás estos consumos.
Los interesados en recibir más información y conocer las formas de acceso a estos programas podrán comunicarse telefónicamente con ellos o a través de las redes sociales a @caminodeguerrero ó lo pueden hallar en la aplicación Yo Quiero, de Playstore.
También pueden leer la nota de la inauguración de este espacio de rehabilitación: CLICK AQUÍ<<<<<<<<<<[gallery columns="1" size="large" ids="65721"]
[gallery columns="2" size="medium" ids="65720,65724,65723,65725"]
