Los hechos se suscitaron desde la mañana del lunes 6 de julio y se prolongaron duante toda la jornada. Los usurpadores serían familias de nacionalidad peruana que irrumpieron en cuatro lotes sobre la calle El Chasqui.
De acuerdo a testimoniso de vecinos, el conflicto se inició alrededor de las 10 horas en terrenos de la calle El Chasqui entre Arregui y Arriola. Allí, un grupo de unas veinte personas comenzó a romper un paredón para ingresar. Tras el aviso al 911, la Policía se acercó al lugar para intervenir en la situación.
Al parecer y de acuerdo a lo que se dijo, los lotes eran de familias bolivianas que se los habrían vendido a otras familias de la misma nacionalidad, aunque, se sabe, en el barrio son muchos los vecinos que no tienen documentación que acredite su propiedad. Por ello, la comercialización de terrenos usualmente está "floja de papeles" y muy vulnerable a estas situaciones que se terminan rigiendo por la "ley de la selva".
Un pariente de los supuestos dueños de los lotes se quedó en el lugar al igual que el grupo de vecinos peruanos luego de que la Policía se retiró de allí. Según dijeron en el barrio, les habrían indicado que nadie podía ingresar hasta que la Fiscalía intervenga. "Permitieron que el chico boliviano tapara con maderas el agujero en el paredón que habían hecho los peruanos, pero luego de que se fue la Policía volvieron a entrar. Los oficiales vinieron varias veces durante el día, pero al final terminaron armando casillas con madera y techos de lona y repartiéndose los sectores de los lotes".
De acuerdo a lo que dijeron fuentes oficiales a La Posta, los usurpadores vendrían de la barrio 1-11-14 de la Capital Federal. Hubo dichos en el barrio de que la ocupación se organizó en una casa de la misma cuadra "la noche anterior" y que, por la mañana, los vieron caminar por las calles con las placas de madera para armar las casillas. Fue, casi, un "operativo" ilegal planificado (se investiga quién o quiénes estuvieron detrás de la toma) y que, usualmente, suele traer aparejadas otras situaciones más complejas que son parte de las problemáticas de muchos barrios en Rodríguez.
No son pocos los que reclaman que "esos lotes los ocuparon para negociarlos" o incluso otros temen que la situación continúe solidificando la presencia del narcotráfico en la zona. Justo en terrenos que se encuentran a dos cuadras de la vivienda donde donde fue asesinada una mujer peruana hace algunos días en un presunto ajuste de cuentas en el marco de la venta de drogas.
Con todo, son episodios también de mucha violencia que generan mucho miedo en los vecinos. "En la madrugada del martes, cuando la Policía vino a sacarlos, llegaron a amenazar hasta a los oficiales", dijo uno, aunque finalmente se supo que habrían terminado sacándolos de allí. Habrá que ver como continúa la cuestión en el barrio y si realmente terminan evitando la propagación de una problemática que lleva años instalada en la periferia rodriguense.