La manifestación tuvo lugar en la intersección entre San Lorenzo y Las Heras, lugar donde el último lunes se vivió un nuevo episodio de inseguridad.
Un grupo numeroso de vecinos y vecinas del barrio Virgen del Carmen se congregó el último miércoles, 15 de julio, por la tarde, en San Lorenzo y Las Heras para protestar por la inseguridad que se está viviendo en el barrio últimamente.
En la última semana, la zona vivió un
hecho de inseguridad frente a una casa de comidas ubicada sobre San Lorenzo entre Las Heras y Arenales, lo que terminó de acrecentar el malestar de una vecindad que se expresó en la vía pública con un corte de calle, cacelorazos y cánticos pidiendo seguridad a las autoridades.
https://youtu.be/U5RJcQaQnyw
La Posta se acercó al punto de concentración, donde dialogó con Nicolás y Alicia, dos vecinos que reflejaron la situación que se está atravesando en el último tiempo.
"Por el robo al comercio, por un robo de hace un mes a un vecino que le robaron la camioneta del trabajo, un intento de robo a una vecina de la esquina... Son actos que se van sumando y sumando, uno detrás de otro", comenzó explicando Nicolás sobre el motivo de la autoconvocatoria.
Y continuó: "Estamos a la deriva, solos. Llamás, pedís seguridad y no la hay. Los robos son a cualquier hora". "Pasó esto acá, pero a cinco cuadras le robaron la moto a un vecino a las tres y media de la tarde; en el centro también está pasando lo mismo", deslizó.
Al consultarle sobre si entre los vecinos se realizó un pedido formal a las autoridades locales, respondió: "Supuestamente no tuvieron respuesta. Uno se cansa cuando a veces va, llama, pide y parece que terminamos molestando". En este sentido, reflexionó:
"Sabemos que no dan abasto, es un Municipio que creció mucho y la verdad que tendrían que decirle la verdad a todos los ciudadanos sobre la situación que estamos viviendo en la ciudad".Por su parte,
Alicia, empezó contando una situación de inseguridad que vivió hace poco en carne propia dentro de su propia vivienda, donde delincuentes la tomaron de rehén a ella y a una familiar. "Pedimos cámaras y patrulleros, tenemos la alarma vecinal... Estamos cansados de pedir, y nadie nos escucha", dijo la mujer, indignada.
"Hemos pedido hasta por escrito. Tenemos cartas escritas, hemos pedido reuniones, pero nadie viene. Nadie escucha nada", añadió. Por último, apuntó: "Ya no sabemos qué hacer. Afuera no podemos estar, adentro tampoco porque entran a las casas, roban las camionetas, todo".