El presidente habló en la quinta de Olivos junto al gobernador bonaerense, Axel Kiciloff y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. "No tenemos otra solución, vamos a mantener las cosas como están hoy hasta el 16 de agosto", dijo.
Aunque no incluyó en el mensaje a los gobernadores del interior del país, sí hizo hincapié en los focos que empezaron a verse en distintas zonas que parecían haber pasado el peor momento de la pandemia. Volvió a explicar cuadros y gráficos y no aceptó preguntas de periodistas, que en esta oportunidad, no pudieron acceder al quincho de la residencia presidencial.
Como se preveía, y alineado al discurso de muchos funcionarios y dirigentes del oficialismo, el discurso de Fernández apuntó a la ciudadanía y la necesidad de la tan mencionada "responsabilidad individual" para detener la propagación del Covid-19. "Yo quiero llamar la atención a todos y todas. Más allá de que se enojen cuando les digo que lo único que nos preserva es quedarse en casa, les estoy diciendo la verdad. Yo detesto decirles esto. Me gustaría que funcionen los espectáculos y los restaurantes, pero esto es lo que nos está pasando y esto es producto de nuestra circulación”, dijo.
Mencionó que los datos diarios que informa el Ministerio de Salud no necesariamente grafican el comportamiento de esa jornada. "Nosotros informamos los casos a medida que los vamos conociendo. Ayer anunciamos más de 100 casos, pero eso no quiere decir que murieron más de 100 personas. Quiero decir que ayer nos enteramos y lo informamos. Nosotros tenemos un promedio de 80 fallecidos por día”, explicó.
En ese sentido, se explayó: "Démonos cuenta que este problema depende de una decisión social de unir esfuerzos para parar este tema. El gran problema que hemos tenido en los últimos 15 días es que todos nos relajamos. Todos sentimos que la cosa estaba contenida y la situación no está contenida. Está muy lejos de estar contenida".
Y profundizó: "Quiero hablarles a los jóvenes desde el corazón. Todos fuimos jóvenes y todos sabemos que en juventud es muy importante el encuentro con los amigos, con los afectos… Compartir, disfrutar. Yo extraño los recitales, los partidos de fútbol, tocar la guitarra con mis amigos. ¿Pero saben qué pasa? No podemos hacerlo. Los jóvenes piensan que son inmunes a esta enfermedad. Es verdad, las estadísticas dicen que son quienes mejores sobrellevan la enfermedad. Pero los jóvenes contagian. Entonces chicos, chicas, chiques, les pido por favor: hagamos ese esfuerzo. Es una zoncera reunirnos en fiestas electrónicas, en fiestas clandestinas. No se dan cuenta el riesgo al que se exponen y el riesgo que corren. Se los pido por favor”. Y también trasladó su mensaje a los adultos: "Todos extrañamos el asado y los picaditos, pero no podemos”.
Y cerró: “Todo lo que hemos hecho sirvió muchísimo. Si en Buenos Aires no hubiéramos duplicado la cantidad de camas de terapia intensiva hoy la Provincia estaría estallada sin poder dar respuesta a sus habitantes. El sistema está respondiendo por el tiempo de cuarentena inicial que hicimos y en dotar al AMBA de camas para poder atender a toda esa gente. Hoy no faltan barbijos ni respiradores y el que los necesita los tiene. ¿Qué nos pasa? cómo miramos números, empezamos a normalizar los número pero detrás de cada número hay una vida, hay tiene nombre y apellido. Por eso los convoco a cuidar nuestras vidas y a cuidar las vidad de los otros. Los estoy convocando a no contagiarse y a no contagiar y a que lo hagamos por decisión propia”.