Ellas son Victoria, Tatiana y Fernanda, quienes dialogaron con La Posta Noticias tras la inauguración del nuevo Hospital Modular de General Rodríguez y reflejaron sus expectativas respecto de la responsabilidad que asumieron para continuar dando batalla al coronavirus.
Convocadas por el Dr. Gustavo Tummino, subsecretario de Salud municipal y encargado del Complejo Hospitalario, Victoria Rodríguez, Tatiana Aguerre y Fernanda Motta contaron a La Posta Noticias sobre cómo se concretó su llegada al nuevo nosocomio destinado para el tratamiento de pacientes con COVID-19. “Las tres hicimos nuestra primera especialidad en el Hospital Posadas. Al trabajar en centros grandes, como el Posadas, el desafío es que los pacientes se tengan que ir de donde hay menos camas a un centro de derivación, brindar una posibilidad de atención más en la zona de referencia del paciente”, señaló Victoria.
Por su parte, Tatiana señaló que el objetivo es “estar a la altura de la pandemia y poder ayudar desde lo que sabemos hacer”, mientras que Fernanda refirió: “Es un desafío desde el todo. Desde preparar los lugares de medicación, hacer las camas, desde los residuos patológicos. Estuvimos en cada detalle, aprendimos mucho”.
En cuanto a la convocatoria del personal de enfermería, indicaron que, bajo la coordinación de enfermería del nosocomio a cargo de Vilma Raquel Galván, se pudieron seleccionar profesionales de la zona y con formación específica (por ejemplo, en Terapia Intensiva), dado que los dos hospitales ubicados en General Rodríguez -'Vicente López y Planes' y 'Dr. Baldomero Sommer'- cuentan con escuela de enfermería.
No obstante, Tatiana remarcó: “La idea acá adentro es unirnos todos. Que esto sea un equipo. No enfermería, no médico, no coordinador, acá es un equipo”.
Y además se refirió al rol que deberán cumplir con el paciente y sus familiares: “La relación médico-paciente es importantísima, aunque hoy al ser internaciones cortas debido a los criterios de alta no hay mucho tiempo para establecer una relación médico-paciente. En cuanto a los familiares, nosotras de entrada nos organizamos para dar informes, por supuesto. Hay cosas que no las vamos a poder evitar, o sea, van a estar lejos, sí, porque acá no puede entrar nadie. Y trataremos de ser siempre nosotras las que demos los informes”.
En este sentido, las médicas aclararon que se evita el contacto, pero se mantienen las mínimas cosas, como traerle una muda de ropa, acercarse y tener hablado con las enfermeras de tener en el libro de registro cuando los familiares traen o se llevan alguna pertenencia del paciente. En ese caso, la bolsa se cierra con precinto, se puede higienizar por fuera y devolver a la familia cuando el paciente ya no necesita algo, y eso, pasadas las 72 horas en un lugar cerrado inactiva al virus en la mayoría de los materiales.
Por otra parte, hicieron mención al tiempo de alojamiento de un paciente con COVID-19. “Se calcula que la mayoría de los pacientes, el 20% que requiere internación, va a Terapia Intensiva, y esos son los que tienen una estancia más larga porque tardan mucho más en recuperarse”, afirmó Verónica; mientras que los que estén en Clínica Médica, estarían como máximo una semana o menos.
Y adentrándose en ese tiempo de internación, según sus perspectivas como profesionales, dijeron que en esta circunstancia en particular al que más estable perciben es al paciente respecto del familiar, debido a que éste último es el que recibe los partes ("y hay que ser realista cuando se da un informe", señaló Tatiana), va y viene, lee las noticias o las ve por televisión.
Por último, Fernanda reflexionó: “Yo creo que es histórico poder estar acá y tener el apoyo de mi familia para poder yo estar acá y sentirme útil. Por supuesto que no es el mejor momento, pero creo que de todo lo malo, esto nos ayuda a demostrar muchas cosas, y la pandemia nos sirve para ver las cosas que son realmente importantes y las que las que no tanto, y quiénes son importantes, hablando entre personal médico, policías, los chicos de limpieza”.
Y Victoria cerró: “A todos los que están saliendo, que están en la calle, que no se lo tomen como una cuestión política, y pensemos que es por los demás. Realmente la gente que manifiesta la forma grave de la enfermedad es poca, pero la pasa muy mal y sus familias también. Y cuidarnos por cuidarnos en serio como sociedad”.