Lo hizo la Multisectorial contra el Agronegocio "La 41" a través de un comunicado emitido el pasado sábado 8 de agosto. Exige al Poder Ejecutivo municipal "las medidas preventivas para garantizar la inmediata protección de la salud de quienes habitamos el barrio, como así también para el resto del partido.
La Multisectorial contra el Agronegocio "La 41" emitió un comunicado el pasado sábado 8 de agosto informando sobre una situación ocurrida en un campo del barrio, ubicado en una zona semi-rural del distrito, donde aseguró que se realizó una fumigación con agroquímicos muy cerca de varias viviendas y que produjo "gran molestia en los ojos y dolor de garganta".
El comunicado de la Multisectorial contra el Agronegocio "La 41":
El barrio La Ermita bajo contaminado por agrotóxicos
Una vez más, en el partido de General Rodríguez, se pulverizaron agrotóxicos a pocos metros de viviendas, afectando nuestra salud en particular y el ambiente en general, ante la pasividad de los distintos poderes del Estado. En esta oportunidad, le tocó al barrio La Ermita, una zona semi-rural, donde se encuentran campos con monocultivo de soja transgénica, entre otras producciones características del agronegocio. Un hecho que no consideramos menor es que las fumigaciones con veneno se realizan en un campo que se encuentra a pocas cuadras de la vivienda del actual intendente Mauro García, del Frente de Todos.
El pasado viernes 31 de julio, alrededor de las 14:00 hs, fumigaron con “mosquito” a pocos metros del barrio, pero esta no es la primera vez que pasa. Quien llevó a cabo la fumigación con mosquito lo hizo de manera muy rápida sin dar tiempo a lxs vecinxs para dar aviso a los funcionarios municipales, aunque bien sabemos que el distrito de Gral Rodríguez no tiene ordenanza alguna que limite el uso de agrotóxicos. El mismo día del hecho, habitantes del barrio nos comunicaron que durante el tiempo de exposición a los venenos sintieron gran molestia en ojos y garganta.
El uso reiterado de estos agrotóxicos es dañino para el ambiente y conlleva grandes consecuencias a la salud humana, más aún considerando que fumigan a menos de 50 metros de distancia. Distintos tipos de cáncer, alergias, malformaciones congénitas, debilitamiento del sistema inmunológico (hecho que se agrava en este contexto de pandemia), son sólo algunas de las posibles afectaciones a la salud humana. El resto de las especies también lo sufren. Es evidente la vegetación de las casas cercanas expuestas al veneno se queman, y luego mueren. Y cada vez vemos menos insectos, fundamentales para el correcto funcionamiento del ecosistema. Hay innumerable cantidad de informes académicos que avalan nuestros dichos.
Exigimos a los distintos poderes del Estado medidas preventivas para garantizar la inmediata protección de la salud de quienes habitamos el barrio, como así también para el resto del partido. Vemos estas situaciones como parte del doble discurso de lxs distintxs gobernantes, que todos los días nos hablan del covid-19 y la necesidad de cuidarnos, y luego permiten/estimulan (el agronegocio sojero es considerado “actividad esencial” por el gobierno nacional) que nos envenenen y nos enfermen, priorizando las ganancias de unxs pocxs ante la salud de las grandes mayorías y del ambiente, del cual somos parte.
También demandamos al Poder Ejecutivo municipal, con Mauro García a la cabeza, que informe de inmediato a toda la población sobre cuál fue el veneno pulverizado, qué efectos produce en la salud y el ambiente general, quién pulverizó y si contaba con el permiso/habilitación correspondiente, y quién es el titular del campo en cuestión.
Las soluciones a estos problemas son claras, y van de la mano con la producción agroecológica, con la redistribución de las tierras y con la democratización de la toma de decisiones, incluyendo a toda la población.