Se trata de Horacio Fernández, de 47 años, que conducía una ambulancia del Hospital Vicente López y, contagiado de coronavirus, comenzó con síntomas el 1 de agosto pasado. Desde el martes 11 se encuentra internado en Terapia Intensiva del Hospital Sommer.
Su mujer y su hija mayor relataron que Horacio había sido derivado del Hospital Vicente López al Hospital Modular "por falta de camas" y luego del nuevo complejo hospitalario a la Clínica Centro porque "iba a necesitar una tomografía o resonancia y no tenían habilitado allí para hacer esos estudios".
En diálogo con La Posta, contaron que resolvieron sacarlo de la Clínica Centro al denunciar desatenciones. "Casi lo saco muerto a mi marido de ahí", había dicho su mujer, Mónica. Por eso, lo llevaron al Hospital Sommer donde ingresó la noche del martes 11 de agosto con baja saturación de oxígeno para ser internado en la Unidad de Terapia Intensiva.
Desde esa noche, Horacio Fernandez se encuentra con asistencia respiratoria mecánica. Brenda (25), su hija, comentó a nuestro medio que "ya le hicieron dos transfusiones de plasma y está evolucionando muy rápido. Se le está bajando la asistencia del respirador y sus pulmones empiezan a funcionar un poco mejor. Falta una dosis más de plasma, pero hay que seguir teniendo paciencia, pero gracias a Dios está batallando y luchando, sigo agradecida, porque él saldrá adelante por la energía, fe y fortaleza que le transmiten todos".
