Hospital Vicente López: acusaciones cruzadas entre la actual y la anterior dirección
Karina Gabriele, directora asociada, apuntó contra la gestión anterior del nosocomio en declaraciones radiales. Carlos Marino, el anterior director, le respondió con un comunicado.
La directora asociada del nosocomio provincial ubicado en nuestra ciudad, Karina Gabriele, habló en el programa "Sumate que no resta" de Radio Municipal y dijo que la nueva dirección asumió en febrero y cuando se estaban acomodando en el establecimiento para encarar los problemas que tenía, llegó la pandemia que hizo cambar muchos planes. Gabriele tiene 28 años de trabajo en el Hospital: “es un orgullo para mí y un reconocimiento para mi familia, porque ya mis bisabuelos ya nacieron en General Rodríguez y muchos trabajaron en este hospital. Para mí no es una responsabilidad sino un compromiso hacer bien las cosas por el Hospital y por todo Genera Rodríguez”.
Dijo que cuando llegaron a la Dirección se encontraron con muchas cosas que no estaban bien, pero: “no las pudimos visibilizar porque tuvimos que abocarnos a la pandemia”.
Sobre la situación que encontraron en el nosocomio, manifestó: "Tuvimos tres reuniones de transición, yo que estoy a cargo del área administrativa contable tuve reuniones con quien estaba allí, el director asociado, Leonardo Lalín, que me pasó la parte más problemática, que era la cuestión financiera del Hospital. Nos encontramos con una deuda importante en la estación de servicio y con muchos comercios de General Rodríguez, especialmente ferreterías, corralones, casas de electricidad que solucionaban las urgencias que tenía el Hospital y no fueron pagadas en tiempo y forma, por lo que había una deuda de varios millones en materiales y en servicios”.
Confirmó que al asumir esta Dirección tenían cortados servicios como el suministro de combustible por falta de pago: "Por ejemplo, un jueves se cortó la luz, me llama la gente de Mantenimiento, me presento en el Hospital para ver la situación y sólo había combustible para un ratito en el grupo electrógeno. Llamo a los teléfonos de emergencia de Dalcon YPF que es el proveedor habitual y teníamos la cuenta cortada. Gracias a la intervención del Municipio y a la Jefa de Compras que me conoce pudimos destrabar el tema y me habilitaron nuevamente la cuenta. Luego nos pusimos a hablar con la gente de la estación de servicio y vimos cuál era la cuenta. La realidad es que cada vehículo oficial tiene su tarjeta para cargar combustible con un cupo y además de eso, se generó una deuda que no se pudo hallar y la tendrán que explicar los que se fueron. Pude reorganizar esa tarea y una de las tarjetas de los vehículos se usa para pagar esa deuda. Si bien no está claro, se dice que una de esas tarjetas que estamos usando para pagar la deuda se usaban para uso particular de alguno de los directores, pero no me consta, pero es lo que dice en algunas de las oficinas”.
Sobre el atraso en el Pabellón Atucha que debería estar terminado hace un par de años dijo: “Cuando llegamos estaba paralizada y judicializa la obra, por lo que no teníamos información porque era manejada directamente por la Provincia y el Ministerio de Salud era un mero intermediario. La primera vez que nos acercamos a la obra fue como si fuéramos externos al Hospital, mirando por la ventana porque no teníamos ni la llave y estábamos empezando a hacer las averiguaciones de la obra. El primer piso tenía el final de obra firmado por la gestión anterior y no así la planta baja. Uno de los detalles que nos dio la dirección saliente era que estábamos en emergencia eléctrica y no se iba a poder habilitar porque se necesitaba una obra millonaria para readecuar toda la alimentación e instalación eléctrica de ese pabellón. También en este tema nos encontró la pandemia y vino el Viceministro de Salud y vio que teníamos esa obra clausurada y a los dos o tres días vino la gente de Planificación de la Provincia al Municipio y junto con el intendente Mauro García recorrimos las obras, apareció el contratista que no lo conocíamos y nos abrió la puerta, pudiendo entrar por primera vez. Se retomó la obra y estamos a pocos días de inaugurarla, faltan algunos cosas esenciales como son las conexiones de gases medicinales y algunos detalles sanitarios”.
Sobre la rampa que se empezó a construir en el 2016 y nunca fue inaugurada, dijo: "No sabía el valor porque no pudimos encontrar esa documentación en el Hospital. La rampa no está habilitada porque en su momento se hicieron observaciones, porque tenía rajaduras y grietas que no corresponderían y no tenía la habilitación para ser usada. No es casual que haya documentación que no encontremos. Para que las empresas contratistas cobren por su trabajo alguien tiene que firmar un remito que es el certificado final de obra y no sabemos si este parate no viene por eso. Quizás se firmó sin estar convencido que todo estaba bien y había un trabajo bien hecho”.
En relación a la Terapia Intensiva, remarcó: “Cuando comenzamos a programar y diagramar el recibir a pacientes sospechosos de Covid, la Terapia estaba funcionando con pacientes polivalentes, recibía los pacientes de la Guardia o el Quirófano. Sin sospechar cómo estaba la Terapia, mudamos los pacientes y dimos las altas o las derivaciones a hospitales de origen o a las salas correspondientes. Pensamos que rápidamente íbamos a poder a equipar la Terapia con el equipamiento que estábamos recibiendo de Provincia, pero nos encontramos con una realidad que no esperábamos y que nos llevó varios días arreglar, además de mucha plata y urgencia. Tuvimos que readecuar internamente todas las instalaciones del Atucha Planta Baja, no solamente recibir las nuevas camas y respiradores, hubo que arreglar cañerías y un equipo de plomería lo mandó la Secretaría de Obras Públicas municipal. Tuvimos que poner bachas, y grifería porque cada box necesitaba un lugar para lavarse las manos y no había dónde lavarse las manos dentro de la Terapia Intensiva, sólo había un par de lavatorios. Hubo que colocar ventanas, calefactores, termotanques, había cuestiones eléctricas en forma permanente. Mi teléfono no paraba de sonar y parecía una compradora compulsiva y hubo que trabajar varios días para reacondicionar el sector para colocar el equipamiento que estábamos recibiendo o que estábamos comprando nosotros”.
Sobre los ascensores, expresó: “Nos encontramos con un servicio de mantenimiento de ascensores que no existía, con sumas muy importantes que recibía el contratista por mes, más obras complementarias, con la reposición de dos ascensores nuevos que permanentemente nos están trayendo problemas. Esta mañana se quedó nuevamente trabado un ascensor fundamental como es el que está para Pediatría y Maternidad. No nos dan las cuentas con lo que se gastó en este servicio y ver la situación en la que se encuentran. En estos días se abre una nueva licitación y nos llevó mucho tiempo readecuar el pliego y los requerimientos, con mucho asesoramiento de Ingeniería del Hospital, Infraestructura del Ministerio y con la abogada del Hospital, la Dra. Victoria Serra, porque no queremos que vuelva a pasar esto que haya empresas que cobren por servicios que no están prestando. Si sumamos lo que la empresa facturó por un servicio de mantenimiento preventivo y correctivo durante los últimos años más las obras que fue haciendo en distintos ascensores que no están a la vista, que son antiguos y están arreglados con “alambre”, si sumamos todo ese dinero no está demostrado que se hayan bien los trabajos”.
Caso de la mujer que escapó del Hospital por miedo a morirse allí
Sobre la denuncia hecha por Lorena Caminos, quien denunció graves desatenciones y destratos, Gabriele explicó que no iba a manifestarse sobre la cuestión médica, pero dio su versión de otros de los aspectos denunciados.
Gabrielle manifestó que Caminos justamente estuvo en el Pabellón Atucha, y que a la parte nueva le falta la calefacción central y la conexión de aire acondicionado. "La calefacción recién hace diez días se pudo conectar y estando vacía un sábado por la tarde se hizo la prueba y se pudo poner en marcha la misma. Allí están internados los sospechosos de tener Covid 19.
En el lado viejo del Atucha, que es el que se destina a los que ya tienen el resultado positivo en Covid 19, se le hizo la adecuación para los pacientes como la colocación de vidrios, limpieza, pintura, y arreglo de mamparas, pero había un problema con la calefacción: sólo había dos estufas que hace años no tenían mantenimiento y se sacaron. Compramos las estufas, pero mientras tengamos pacientes adentro no puede entrar el personal de mantenimiento porque precisamente es para gente que debe estar aislada. Momentáneamente se resolvió con estufas eléctricas y la paciente me conoce y le conté lo que pasaba y no creí que esto tomara esa magnitud porque el lugar estaba calefaccionado con esas estufas eléctricas.
Lo del medicamento que ella dijo, fue su pedido, y no es de uso habitual en cuadros clínicos, es de uso oncológico, y no había en la Farmacia disponibilidad para una sala de clínica médica. El médico hizo la receta, la mandamos a comprar, pero no estaba disponible en el mercado actualmente. Tenemos un informe de la farmacéutica que nos provee en todas las urgencias al Hospital, Edith Banez, diciendo que no había en el mercado este medicamentos en ampollas”.
Sobre los temas médicos tratados por la vecina, agregó que las doctoras estaban haciendo sus averiguaciones ante el Colegio Médico.
La respuesta de Carlos Marino, anterior director ejecutivo del Hospital
A nuestra comunidad
Atento a las declaraciones formuladas por La Sra. Gabriele “coordinadora hospitalaria” a cargo del despacho del Departamento administrativo del HIGA Vicente López y Planes, nos vemos en la obligación de aclarar algunas cuestiones, con el fin de que la población de General Rodríguez no sea desinformada.
Cuando se hizo el traspaso de la gestión se documentó y se puso en conocimiento de las nuevas autoridades del estado de TODAS las cuentas del Hospital entre ellas las que fueron acordadas con los comerciantes de Rodríguez, los cuales apoyaron, y seguramente lo seguirán haciendo, a nuestro querido hospital.
Se trata de comercios locales como, por ejemplo: FERROESTE, PINTURERIA MARIO, GR ELECTRO, MUNDO MATERIALES y FARMACIA BANEZ. Cualquiera que lo desee, puede charlar con sus dueños y podrán comprobar que siempre se cumplió y se pudo trabajar para mejorar y sostener el hospital. Durante los años de nuestra gestión, no hemos tenido problemas, que no se hayan podido solucionar, si retrasos que supieron tolerar, para luego poder continuar trabajando como hasta el último día de nuestra gestión.
Más allá del mantenimiento habitual, el último proyecto que se encaró y se terminó casi en su totalidad, fue la refacción realizada en el sector que se estaba preparando para recibir a la Región Sanitaria VII,(un sector de mas de 170 m2 con deposito de materiales con baño oficinas para mas de 40 personas con baño y oficina para los jefes todo en funcionamiento con gas red eléctrica y aires acondicionados) proyecto que fue desestimado por la nueva gestión y terminó con la mudanza de la Región a otra localidad perdiéndola por segunda vez.
La cuenta con la empresa DALCON (ypf), permite dar cobertura al consumo, no solo a los vehículos (que tenían tarjetas de combustible, con un cupo realmente muy bajo, el cual se logró duplicar un mes antes de dejar la gestión) sino también a los tres grupos electrógenos del hospital, los cuales en conjunto consumen alrededor de 98 litros de gas-oil/hora, más el tractor de mantenimiento, que no cuentan con tarjetas copres. La empresa Dalcon, recibió pagos regularmente, por parte del hospital, y los saldos siempre fueron autorizados y administrados con acuerdo de las partes.
Durante los años de nuestra gestión, hemos tenido innumerables cortes de luz, se ha roto el tablero general y hemos atravesado por muchas situaciones de emergencia que, con capacidad de trabajo, la permanente colaboración y asistencia del personal de mantenimiento del hospital, la ayuda de muchos, y capacidad de gestión hemos podido solucionar.
Al punto que se iniciaron gestiones para el recambio del tablero eléctrico, la planta de baja tensión, el tendido eléctrico y de los grupos electrógenos, con la obra civil para su nueva locación la cual ya está terminada y lista para recibir los equipos.
La obra del pabellón Atucha fue licitada y ejecutada por el Ministerio de Obra Públicas, motivo por el cual el hospital no tenía injerencia sobre la misma, dado que, como en cualquier obra que ejecuta ese ministerio, el sector intervenido queda bajo su exclusivo dominio. Por incumplimientos de la UTE contratista, Obras Publicas intervino la obra y entró en litigio con la misma.
Sin perjuicio de lo expuesto, si alguien tiene alguna duda sobra la obra o la documentación referida a su contratación, debe dirigirse al Ministerio de Obras Públicas para evacuarla.
La obra de la rampa, que costó mucho conseguir, posibilitó al Hospital, a ampliar el convenio con el PAMI, para generar recursos genuinos (SAMO), que permitieron incrementar la bonificación para el personal, como así también disponer de más fondos para financiar el funcionamiento del hospital.
El valor de la obra que también fue licitada y ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas, se publicitó por mucho tiempo, en un cartel que se emplazó en la puerta del hospital, atento que es un requisito establecido, por el referido ministerio.
La Rampa no fue inaugurada porque la gestión no lo considero pertinente, sin perjuicio de ello, no es cierto que la rampa no está habilitada para su uso. Respecto a las rajaduras observadas en la mampostería, fueron comunicadas y auditadas oportunamente por los inspectores de obra del Ministerio de Obras Públicas a los fines de gestionar su reparación.
Por otro lado, la Sra. Gabrielle manifestó que: “no es casual que haya documentación que no encontremos. para que las empresas contratistas cobren por su trabajo alguien tiene que firmar un remito que es el certificado final de obra y no sabemos si este parate no viene por eso. quizás se firmó sin estar convencido que todo estaba bien y había un trabajo bien hecho”.
En referencia a ello, se informa que, en este tipo de obras, se confeccionan “certificados de obra”, los cuales no son firmados por la dirección del hospital, sino que son aprobados y perfeccionados por los inspectores de obra, que el propio ministerio de obras públicas designa, para el seguimiento de cada una de las obras.
Cuando esta gestión logre obras importantes, como las que se consiguieron en nuestra gestión (y ojalá que así sea), tomará conocimiento de esta modalidad de trabajo, que se rige por la ley de obras públicas y no por el reglamento de contrataciones provincial, y así dejará de elucubrar teorías que solo quieren desinformar a la gente, o en su defecto, pueden tener origen en el desconocimiento de estos procedimientos, por la falta de formación profesional.
Sobre el servicio de terapia intensiva manifestó: “cuando comenzamos a programar y diagramar el recibir a pacientes sospechosos de covid, la terapia estaba funcionando con pacientes polivalentes, recibía los pacientes de la guardia o el quirófano. sin sospechar cómo estaba la terapia, mudamos los pacientes y dimos las altas o las derivaciones a hospitales de origen o a las salas correspondientes. pensamos que rápidamente íbamos a poder a equipar la terapia con el equipamiento que estábamos recibiendo de provincia, pero nos encontramos con una realidad que no esperábamos y que nos llevó varios días arreglar, además de mucha plata y urgencia. tuvimos que readecuar internamente todas las instalaciones del Atucha planta baja, no solamente recibir las nuevas camas y respiradores, hubo que arreglar cañerías y un equipo de plomería lo mandó la secretaría de obras públicas municipal. tuvimos que poner bachas, y grifería porque cada box necesitaba un lugar para lavarse las manos y no había dónde lavarse las manos dentro de la terapia intensiva, sólo había un par de lavatorios. hubo que colocar ventanas, calefactores, termotanques, había cuestiones eléctricas en forma permanente. mi teléfono no paraba de sonar y parecía una compradora compulsiva y hubo que trabajar varios días para reacondicionar el sector para colocar el equipamiento que estábamos recibiendo o que estábamos comprando nosotros”.
Seguramente habla por ella, porque el Dr. Varela es terapista y conocía perfectamente el estado de la terapia, al igual que la Lic Corzo que era la Jefa del Servicio de Enfermería, los cuales trabajaron junto a nuestra dirección durante los años en que estuvimos al frente del hospital.
De la necesidad de los arreglos no tenemos dudas, por eso se gestionó y logro la obra del Pabellón Atucha y se procedió a la reparación de los baños no intervenidos por esta, como una forma de paliar la situación hasta tanto se terminará la obra completa.
Sobre los ascensores se refirió diciendo: “nos encontramos con un servicio de mantenimiento de ascensores que no existía, con sumas muy importantes que recibía el contratista por mes, más obras complementarias, con la reposición de dos ascensores nuevos que permanentemente nos están trayendo problemas. esta mañana se quedó nuevamente trabado un ascensor fundamental como es el que está para pediatría y maternidad. no nos dan las cuentas con lo que se gastó en este servicio y ver la situación en la que se encuentran. en estos días se abre una nueva licitación y nos llevó mucho tiempo readecuar el pliego y los requerimientos, con mucho asesoramiento de ingeniería del hospital, infraestructura del ministerio y con la abogada del hospital, la Dra. Victoria Serra, porque no queremos que vuelva a pasar esto que haya empresas que cobren por servicios que no están prestando”.
Este servicio se llevó por lo menos un par de decenas de millones de pesos por lo menos: “si sumamos lo que la empresa facturó por un servicio de mantenimiento preventivo y correctivo durante los últimos años más las obras que fue haciendo en distintos ascensores que no están a la vista, que son antiguos y están arreglados con “alambre”, si sumamos todo ese dinero no está demostrado que se hayan bien los trabajos”.
Esa afirmación es totalmente falsa, y fácilmente comprobable, el servicio de mantenimiento rondaba los 70.000 pesos mensuales para el mantenimiento de 10 ascensores hasta el año 2019 y a partir de ese ejercicio se amplió a 129 mil por mes, situación que con prorrogas se mantiene, tengo entendido hasta este mes de julio inclusive. Con lo cual sería matemáticamente imposible que se diera tal situación.
Por otro lado, si el servicio era tan deficiente lo podrían haber rescindido con causa, o multado al proveedor, basados en el incumplimiento contractual, en el mes de febrero o en marzo o en abril, o en mayo o en junio, cosa que no hicieron y continuaron con el mismo hasta ahora. (lo cual habla solo de chicanas mentirosas)
No desconocemos el estado de los ascensores, que son antiquísimos y que requieren de mucha inversión para su puesta en valor, sin embargo, también es cierto que ningún servicio de mantenimiento va a refaccionar a nuevo un ascensor, que tiene por lo menos 50 años de antigüedad, por 12.900 pesos mensuales. Por ello en nuestra gestión, logramos comprar dos ascensores nuevos, el de maternidad y el de pediatría, los que a nuestro criterio se encontraban más deteriorados y se había contratado la puesta en valor de dos más, mas allá de la incorporación del nuevo ascensor de la rampa. Estas adquisiciones se realizaron con la tecnología hidráulica, para permitir ahorrar espacio y modificar el emplazamiento de los mismos de manera tal que la próxima gestión, pudiera incorporar un segundo ascensor para cada pabellón.
Ojalá cuando esta gestión termine, todos estemos orgullosos de las mejoras logradas en los ascensores o en cualquiera de los aspectos que quedan por corregir de nuestro querido hospital.
Sin embargo, en tanto y en cuanto la energía este dedicada en criticar gestiones pasadas, entendemos que será muy difícil generar los logros que tanto necesita nuestro querido hospital.
En resumen, nuevamente se pone de manifiesto, la voluntad de desinformar a la gente, tratando de desprestigiar a los miembros de una gestión que, con esfuerzo compartido, con los jefes servicios, y los trabajadores de buena fe, logró generar cambios muy importantes, poniendo nuevamente de pie a un Hospital tan importante para la región, que se encontraba paralizado, y que llegó a ser el hospital con mayor cantidad de consultas por guardia de la provincia a lo largo del año 2018 y parte del 2019.