FUMIGACION AGROQUIMICOS ILUSTRATIVA
Ecología 1 SEP 2020

Denunciaron una nueva fumigación con agroquímicos cerca de un vecindario

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El episodio lo difundió la Multisectorial "La 41" contra el Agronegocio. Habría sucedido el viernes 28 de agosto en el barrio San Carlos. El 8 de agosto pasado habían denunciado una fumigación en el barrio La Ermita.

El organismo remarcó en un comunicado que la fumigación se desarrolló a las 16 horas del viernes 28 de agosto en una zona semi-rural, "a pocos metros de viviendas, afectando nuestra salud en particular y el ambiente en general, ante la pasividad de los distintos poderes del Estado".

Y detalló: "Fumigaron con “mosquito” a pocos metros del barrio. Específicamente en el predio de la Planta Marolio, sobre Ruta Nacional 24 y Corrientes, en frente del Club de Campo “El Nacional”. La fumigacion que se llevó a cabo se detuvo antes de pasar enfrente de la vivienda del denunciante, a los minutos de contactarse para denunciar el hecho, la aplicación se detuvo y el “mosquito” fue trasladado hacia el interior del predio, impidiendo de este modo sacar fotos claras desde la calle. Los vecinos afirman que desde una distancia de aproximadamente mil metros ya se podía percibir el olor al veneno, provocando dolencias en la garganta inmediatamente. Debe decirse que este no es un hecho aislado. Varias veces al año estos vecinos son fumigados, viéndose así tanto su salud como la de sus animales afectada gravemente".

El comunicado de la Multisectorial:

Nueva fumigación con agrotóxicos

Una vez más, en el partido de General Rodríguez, se pulverizaron agrotóxicos a pocos metros de viviendas, afectando nuestra salud en particular y el ambiente en general, ante la pasividad de los distintos poderes del Estado. En esta oportunidad, le tocó al barrio San Carlos, una zona semi-rural, donde se encuentran campos con monocultivo de soja transgénica, entre otras producciones características del agronegocio.

El pasado viernes 28 de agosto, alrededor de las 16:00 hs, fumigaron con “mosquito” a pocos metros del barrio. Específicamente en el predio de la Planta Marolio, sobre Ruta Nacional 24 y Corrientes, en frente del Club de Campo “El Nacional”. La fumigacion que se llevó a cabo se detuvo antes de pasar enfrente de la vivienda del denunciante, a los minutos de contactarse para denunciar el hecho, la aplicación se detuvo y el “mosquito” fue trasladado hacia el interior del predio, impidiendo de este modo sacar fotos claras desde la calle. Los vecinos afirman que desde una distancia de aproximadamente mil metros ya se podía percibir el olor al veneno, provocando dolencias en la garganta inmediatamente. Debe decirse que este no es un hecho aislado. Varias veces al año estos vecinos son fumigados, viéndose así tanto su salud como la de sus animales afectada gravemente.

Al momento de recibir el aviso se notificó a la municipalidad. La Dirección de Producción Agropecuaria junto con la Dirección de Políticas Ambientales quiso intentar desmentir este hecho mediante un audio enviado a la Mesa Ambiental Municipal (en la que participan diferentes organizaciones barriales del partido) explicando que lo que estaban haciendo era una siembra de fina (trigo) sin ningún tipo de químico, cuando claramente eso no corresponde a la realidad. Los vecinos afirman que esa es una táctica muy utilizada, y que tarde o temprano el mosquito pasa rápidamente, por lo general de noche sin dar tiempo a los vecinos de llamar a las autoridades o documentar el hecho.

El uso reiterado de estos agrotóxicos es dañino para el ambiente y conlleva grandes consecuencias a la salud humana, más aún considerando que fumigan a menos de 50 metros de distancia. Distintos tipos de cáncer, alergias, malformaciones congénitas, debilitamiento del sistema inmunológico (hecho que se agrava en este contexto de pandemia), son sólo algunas de las posibles afectaciones a la salud humana. Así mismo, la flora y la fauna también se ven afectadas. Luego de las aplicaciones de estos venenos es común avistar aves muertas y ver al poco tiempo la vegetación cercarse y morir. Y cada vez vemos menos insectos, fundamentales para el correcto funcionamiento del ecosistema.

Sin mencionar la contaminación de suelo y agua, que lleva a la población a ingerir aquellos alimentos contaminados. Hay innumerable cantidad de informes académicos que avalan nuestros dichos.

Exigimos a los distintos poderes del Estado medidas preventivas para garantizar la inmediata protección de la salud de quienes habitamos el barrio, como así también para el resto del partido. Vemos estas situaciones como parte del doble discurso de lxs distintxs gobernantes, que todos los días nos hablan del covid-19 y la necesidad de cuidarnos, y luego permiten/estimulan (el agronegocio sojero es considerado “actividad esencial” por el gobierno nacional) que nos envenenen y nos enfermen, priorizando las ganancias de unxs pocxs ante la salud de las grandes mayorías y del ambiente, del cual somos parte.

También demandamos al Poder Ejecutivo municipal, con Mauro García a la cabeza, que informe de inmediato a toda la población sobre cuál fue el veneno pulverizado, qué efectos produce en la salud y el ambiente general, quién pulverizó y si contaba con el permiso/habilitación correspondiente, y quién es el titular del campo en cuestión.

Las soluciones a estos problemas son claras, y van de la mano con la producción agroecológica, con la redistribución de las tierras y con la democratización de la toma de decisiones, incluyendo a toda la población.

Foto: ilustrativa.

FERRETERÍA ROVI