Se trata de un decreto municipal que establece un fondo no remunerativo de hasta $3.500. Sin embargo, entre los propios trabajadores de un área en particular habría malestar al respecto debido a que no habría un registro diario para constatar a quiénes les correspondería y a quiénes no.
El miércoles pasado, 17 de septiembre, la Municipalidad decretó el otorgamiento de un fondo no remunerativo por única vez de hasta $3.500 al personal municipal que haya prestado servicios de manera presencial y efectiva durante el contexto actual de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia del coronavirus.
Según establece el Decreto Nº 1.532, hay dos tipos de bonificaciones: una de $3.500, correspondiente a aquellos que ejercieron su función desde el inicio del ASPO hasta el 31 de agosto, y una segunda para aquellos que cumplieron sus funciones entre el 1º de julio y el 31 de agosto, que equivale a $2.000.
De esta manera, cada secretaría del Departamento Ejecutivo debió remitir, en el plazo de cinco días a partir de la vigencia del Decreto, una nómina completa del personal municipal que en cada una de las áreas prestó servicios de manera efectiva y presencial o bajo la modalidad de teletrabajo a la Subdirección de Recursos Humanos municipal, separando a aquellos que lo hicieron desde el día en que se declaró el ASPO de aquellos que lo hicieron a partir del 1º de julio pasado.
Dudas y reclamos para ver a quién le tocará
Pese a la noticia, que debía generar contento, en algunas dependencias, como la de la Dirección de Tránsito, los propios trabajadores tienen incertidumbre respecto de la aplicación del decreto en dicha área debido a que no tienen en claro cómo se van a distribuir los montos.
En este sentido, según voces consultadas, no sería muy clara la elaboración del registro que debe ser remitido a la Subdirección de Recursos Humanos, ya que -señalaron- no se habrían tomado fichas de asistencia en los últimos meses, y por lo tanto no habría un registro exacto de quiénes trabajaron desde marzo hasta agosto y de quiénes lo hicieron desde julio hasta agosto. En esto pudo haber incidido el cambio de director en el área que hubo en mayo, tras la renuncia de Federico Borgert y la asunción de Soria, que luego terminó con la llegada de un director nuevo, Martín Lugo.
Es entonces que, a pesar de la intención de la Municipalidad de premiar a quienes no optaron por quedarse en sus casas y trabajar presencialmente en este contexto difícil, dentro el personal de Tránsito crece no sólo la incertidumbre, sino también una incomodidad y malestar al no saber qué le correspondería a cada uno o si le otorgan una suma mayor o menor de acuerdo a los días que trabajaron verdaderamente o si alguien que no ejerció su función recibe el bono.
Esta cuestión se suma al reclamo que hubo días atrás por los quites de colaboración del personal y además al pedido por parte de los trabajadores en cuanto a la mejora de los vehículos que tienen a disposición para trabajar, los cuales no estarían en condiciones técnicas para circular y, en algunos casos, carecerían de la certificación VTV, pese al compromiso asumido desde la Municipalidad por poner en regla la situación técnica y documentativa de los mismos.
"No queremos arriesgarnos a subirnos a un vehículo que no esté en condiciones y tener un accidente", mencionaron voces consultadas, quienes además sostuvieron que realizarán sus tareas a pie hasta tanto se cumplan los pedidos efectuados por ellos mismos.