Fue encontrada en la tarde de este lunes 9 de noviembre en un campo ubicado en las calles Ortíz de Rosas y Gutiérrez. El hombre acusado de secuestrarla, ex padrastro de la menor, se encuentra prófugo.
Luego de casi dos días de búsqueda, finalmente fue hallada Estefanía Guaimas, la adolescente de 14 años que había desaparecido en la madrugada del domingo 8 de noviembre de su casa de las calles Mercado y Avendaño, barrio San Carlos.
Según había relatado la madre de la joven a Radio Municipal, en la noche del sábado 7 su ex pareja, un hombre de 32 años que sería de nacionalidad uruguaya, había pasado por su casa a ver al hijo que tienen en común y se había quedado a dormir. En la madrugada, la mujer se percató de que "su ex pareja se había ido, le había robado la moto y su hija ya no estaba en casa".
En la tarde de este lunes 9 de noviembre, la Policía tomó conocimiento que la adolescente estaba en un campo de las calles Ortíz de Rosas y Gutiérrez, en el mencionado barrio. Allí se presentó personal policial de la Comisaría 2° donde, según la información oficial, se entrevistó con un hombre de 72 años que habría reconocido haberle dado un lugar para vivir al ex padrastro de la menor desaparecida y acusado de haberla secuestrado.
Los agentes ingresaron al campo y, en una casilla de madera ubicada a unos doscientos metros de la línea municipal, detectaron la moto robada a la madre de la menor. A pocos metros de allí también divisaron un pozo de unos dos metros de profundidad cubierto con una tapa de madera en el que se finalmente se encontraba Estefanía Guaimas, en aparente buen estado de salud, según informaron fuentes oficiales. En el lugar no encontraron al ex padrastro, que se encuentra prófugo.
Tras consultas realizadas a fuentes de seguridad, la menor habría quedado internada para su observación acompañada por su madre. Se desconoce si hubo algúna situación de abuso sobre ella. Sí, se supo también que vecinos quemaron la casilla donde el prófugo la habría tenido secuestrada, algo que habrá que ver si no termina complicando la posibilidad de hallar evidencias que puedan incriminar más al sujeto.
La UFI N°10 interviene en esta causa, cuyo avance de la investigación irá desentrañando una historia que, de momento, parece tener aún muchas cuestiones por esclarecer.