Fue en el tramo en que la calle es de tierra, pasando la escuela del barrio Bicentenario. Una pareja encontró bolsas con residuos patogénicos. En diálogo con La Posta, manifestaron su indignación y recalcaron que es una problemática frecuente el arrojo de basura a los costados del acceso, donde viven.
El miércoles 11 de noviembre, la pareja volvía en remis de hacer las compras en el casco urbano cuando divisaron bolsas al costado del Camino a Navarro, cerca de la finca donde viven. Luego de dejar la mercadería en su casa, se acercaron y pudieron percatarse de que se trataba de residuos patogénicos.
"Había varias bolsas de suero vacías dentro de una bolsa de nylon que estaba pegada a otra que se encontraba cerrada y no pudimos ver lo que tenía dentro. Un amigo nos dijo que podían ser residuos de alguna sala periférica o algún consultorio privado, la verdad que no lo sabemos. Al otro día, a la mañana, me acerqué a sacarle fotos y la bolsa que estaba cerrada ya no se encontraba, alguien se la habrá llevado. No moví la bolsa de ahí porque no me animo a manipular eso por los riesgos infecciosos que conlleva. Es la primera vez que arrojan este tipo de residuos", dijo el vecino.
Pero no es la primera vez que encuentran desechos al costado del Camino a Navarro. "En el tramo de tierra, desde la escuela de Bicentenario hasta la Ruta 6, cada 50 metros encontrás basura. A la altura de la escuela es peor: escombros, queman y reducen autopartes. Como las casas están a setenta u ochenta metros, si van de noche es posible que no los vean", expresó el hombre.
Y agregó que "por los campos de acá hasta se roban arboles verdes que los talan para hacer leña, y hasta hemos echado gente que viene en autos a robarse tierra. El daño ecológico que se está haciendo en esta zona es muy importante".