Joven lucha por su vida tras chocar con su moto en la calle Di Marco
Ocurrió antes de las 13 horas de hoy en la arteria que divide los barrios Villa San Martín y Villa Ararás, a metros de la entrada al predio de Camioneros y de un supermercado chino conocido en la zona. El joven está muy delicado, en coma, con múltiples fracturas de cráneo.
Allí, un joven a bordo de una moto YBR color negra (A061LIY) impactó con una camioneta Fiat Fiorino color blanca (LHY-331) conducida por una mujer de apellido Altamirano (43) que en estos momentos estaría demorada. Según circuló, le faltaría alguna documentación, aunque no trascendieron más detalles.
La camioneta, que fue secuestrada y se encuentra fuera de la Comisaría Primera, presenta el parabrisas astillado en el extremo del conductor además de faltarle el espejo y tener una abolladura en ese lateral. También evidenciaba uno de sus neumáticos traseros pinchados.
El motociclista, identificado como Brian Ríos (24) fue hospitalizado con traumatismo de cráneo (golpeó muy fuerte su cabeza e iba sin casco) y politraumatismos severos en tórax y abdomen. Según se supo, habría atravesado una cirugía de urgencia y se encuentra en grave estado en el Hospital Vicente López dónde se acercó rápidamente su familia, que se encontraba muy consternada por lo sucedido. Su madre, especialmente, estaba siendo rodeada por toda la familia y su mujer también aguardaba en el ingreso a la guardia, muy afectada.
En el lugardel choque, que en menos de dos horas habría sido despejado tras los trabajos de rigor de Policía y Bomberos, no se pueden apreciar frenadas sobre el pavimento pero sí manchas de sangre y pequeñísimos restos de cristales, seguramente de los vehículos que colisionaron.
Sobre las circunstancias del siniestro, algunas versiones hacían alusión a un instante de distracción del motociclista (mirando hacia atrás), pero no de la conductora de la camioneta, que iba por su carril. La moto YBR sería propiedad de su pareja.
Más allá de eso, es importante mencionar también el mal estado en qué se encuentra la calle Di Marco, al menos en cuatro o cinco puntos donde los vehículos tienen que bajar mucho la velocidad por las roturas del asfalto además de los lomos de burro deteriorados. Los que no lo hacen, incurren en arriesgadas maniobras.
No obstante, que quede muy claro, la inconsciencia sigue siendo la principal causal de los problemas. En 15 minutos, mientras se tomaba información en el lugar, se pudo ver pasar a unos 15 motociclistas, generalmente jóvenes, a gran velocidad y la mayoría sin usar casco, algo que constituye un peligro tan naturalizado que reduce la tragedia un episodio de "mala suerte", en lugar de ser un caso aislado de irresponsabilidad o irregularidad vial. La norma en los accesos a Bicentenario, es la de la falta de respeto a las regulaciones.
Quizás en estos hechos tristes es cuando pensamos que "ya es muy tarde", sin embargo, cuando se puede hacer algo o actuar, sea en la prevención y concientización, la sociedad y el Estado parecen limitarse en su análisis, comprensión y responsabilidad. La vuelta de las actividades tras la cuarentena ha demostrado que los accidentes fatales es la pandemia paralela que vive nuestra sociedad y deja a cientos de familias muy afectadas por estos hechos.
