La Defensoría de Género le respondió a la familia de José Palavecino, el hombre asesinado en Raffo
La organización emitió un descargo a raíz de las declaraciones de Lucía Palavecino, hermana del fallecido, quien había apuntado contra dicha entidad por pedir la libertad de la imputada en la causa, Nancy Montiel.
La organización no gubernamental Defensoría de Género de General Rodríguez le respondió a la familia de José Palavecino, el hombre de 40 años asesinado en septiembre del año pasado en un domicilio de barrio Raffo y hallado enterrado en un campo de la zona. El entorno del fallecido había cargado contra esa entidad por haber pedido la libertad de quien hoy está imputada en la causa, Nancy Montiel (45).
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En este marco, la Defensoría redactó un descargo escrito en el cual asentó su posición sobre el caso y realizó “algunas aclaraciones importantes” sobre lo dicho semanas atrás por Lucía Palavecino, hermana del asesinado, en Radio Municipal 89.5. En ellas, la ONG sostuvo que las denuncias de la hermana del asesinado “no se contraponen en ningún sentido con nuestra defensa hacia Nancy Montiel como una mujer que denunció un abuso sexual y hoy es la única detenida por un homicidio que la fiscal Alejandra Rodríguez caracterizó como ‘en banda’”.
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Por otra parte, apuntó que Lucía Palavecino, con sus declaraciones en Radio Municipal, realizó “agravios” hacia la organización, que aseguró: “Vamos a seguir defendiéndola con más fuerza aún, en caso de que la fiscal se niegue a revisar la acusación y determine incluso que Nancy es la única autora del homicidio”.
A continuación, el descargo completo de la Defensoría de Género de General Rodríguez:
“Debido a los agravios hacia nuestra organización, que provinieron de la familia Palavecino en una nota publicada en el medio La Posta General Rodríguez –en base a una entrevista brindada por Lucía Palavecino a Radio Municipal FM 89.5–, nos vemos en la obligación de hacer algunas aclaraciones importantes.
Nuestra organización es reconocida públicamente por el acompañamiento político de personas que atraviesan situaciones de violencia por razones de género y en particular aquellas que se ven movilizadas a defenderse de sus agresores. Defenderse no es un delito, acompañar a las victimas tampoco, lo repudiable es la falta de un sistema judicial responsable y la falta de un Estado presente. El movimiento feminista lo demostró logrando la exarcelación de Paola y Milagros Nahiaretti en Jose C. Paz, Higui Analía de Jesús en San Miguel, Flavia Saganías en Córdoba, Laura Herrera en Lomas de Zamora y un listado enorme de mujeres que podemos seguir mencionando.
De ningún modo vamos a difundir datos sensibles que alienten prácticas repudiables y revictimizantes hacia los y las sobrevivientes de abuso sexual, solo vamos a confirmar que uno de los dos acusados de este hecho aberrante –Claudio Montiel– se encuentra detenido desde septiembre por orden de la fiscal Gabriela Urrutia esperando fecha de inicio del juicio, dando lugar a su declaración testimonial. Es de una inusitada violencia contra los sobrevivientes, hablar sobre sus declaraciones íntimas y divulgarlas (pese a las prohibiciones interpuestas por la justicia).
Hacemos un llamado de atención a los medios de comunicación que redactan sus noticias sin perspectiva de género, atropellando derechos, (con vocabulario misógino) y brindando espacio a personas denunciadas por violencia de género o que no tienen lugar en la causa. No es la primera vez que se ponen en duda a las víctimas y sus relatos. Tenemos registro de que sistemáticamente se las expone como espectáculo dándole más relevancia a los dichos de sus agresores, –caso del denunciado Carlos de Priego– en el cual también desde los medios se cuestionaba si la víctima consumía alcohol o sus actividades habituales en nuestra ciudad.
Más allá de considerar estas prácticas como repudiables, no se ajustan a la garantía de los derechos que tienen las víctimas de violencia de género y en especial niñas, niños y adolescentes que deben verse expuestos y responsabilizados. Consideramos que es urgente también que se adecúe el relato de los medios de comunicación a la perspectiva de género.
Con respecto a las diversas denuncias vertidas en la nota por parte de una persona que se presenta como Lucía Palavecino, informamos que no se contraponen en ningún sentido con nuestra defensa hacia Nancy Montiel como una mujer que denunció un abuso sexual y hoy es la única detenida por un homicidio que la fiscal Alejandra Rodríguez caracterizó como “en banda”.
Más allá de cualquier especulación que arroje el sentido común, es obligatorio el abordaje de la causa con perspectiva de género –ley Micaela– de todos los operadores judiciales intervinientes, para garantizar un proceso justo a la hora de poner en consideración los elementos concretos presentes en ambos expedientes y no forzar la prueba en función de los deseos condenatorios de una fiscal.
Hasta el día de hoy Alejandra Rodríguez no fue capaz de determinar la participación de Nancy Montiel en el hecho, aunque hay un claro ensañamiento en sostener que fue co-autora en el mismo. Tampoco ordenó más detenciones, aun habiendo allanado de su vivienda y peritado su celular.
Utilizando la lógica de esta Justicia clasista y patriarcal, ante la falta de pruebas de su participación debería retirarse la acusación, o bien debería ordenarse la detención de más personas, algo que no ocurrió. Ante este escenario Nancy debe ser liberada hasta que se defina la fecha de su juicio.
Queremos transmitir total tranquilidad a Nancy Montiel y a sus familiares, ya que vamos a seguir defendiéndola con más fuerza aún, en caso de que la fiscal se niegue a revisar la acusación y determine incluso que Nancy es la única autora del homicidio.
Repudiamos fuertemente las amenazas que recibió su hijo sobre el mural que pintamos pidiendo su libertad detrás de la estación de trenes, que fueron debidamente denunciadas y sobre las que aún no se tomaron acciones desde ningún organismo del estado.
Nancy es una mujer que un día creyó en la justicia, esa misma justicia patriarcal que no hizo absolutamente nada con las 18 denuncias de Úrsula Bahillo en la localidad de Rojas.
Todas somos Nancy.”