Ocurrió en la mañana del miércoles 24 de febrero en las calles Alsina y Miguel Cané, alrededor de las 11 horas.
Allí, móviles de Bomberos debieron acercarse con el aviso de olores desagradables en la zona. Constataron que se encontraba en el lugar una cisterna de 21.000 litros de capacidad sin tractor que contenía materiales líquidos peligrosos considerados "residuos especiales".
Según informó Bomberos Voluntarios, se evacuaron a todas las personas a 50 metros a la redonda y se entrevistó a la propietaria del vehículo, quien refirió que la cisterna estaba vacía y que había cerrado una válvula de venteo.
"Por riesgo de incendio o explosión, se procedió a equipar al personal con los elementos de protección personal y se hizo uan revisión del recipiente, sin observarse fugas. Se bloqueó la válvula de venteo de vapor y se procedió a la medición de gases tóxicos y de explosivos en la atmósfera, dicha medición con resultados negativos", explicaron desde el cuerpo de Bomberos.
Así se normalizó la zona. En el episodio también trabajaron un móvil de Tránsito, otro de Defensa Civil y otro del SAME, que atendió a cinco personas por inhalación de gases.