Se llamaba Guillermo Huber, tenía 59 años y su deceso se produjo el miércoles tras haber contraído Covid-19. Hubo mensajes de tristeza de un ex funcionario y otros empleados municipales.
De acuerdo a lo que trascendió, Huber tenía dos hijos menores (de 9 y 15 años) y era un empleado de carrera de la Municipalidad con más de veinte años de trayectoria y se había desempeñado en el área de Obras Públicas.
Empleados municipales lo recordaron en las redes sociales e incluso el ex funcionario, Marcelo Basilotta, lo recordó como un "gran ser humano, muy eficaz como trabajador. Un tipo cálido. Me afectó mucho su partida. El había sido colaborador mío en la Secretaría de Planificación de Obras en las dos gestiones en las que estuve, tanto en la de Juan Pablo Anghileri como en la de Darío Kubar".
Mensaje de los compañeros del área:
Guillermo Alberto Huber, Maestro Mayor de Obras, padre de dos niños preciosos, marido.
Era Subdirector de la Secretaría de Obras Públicas de la municipalidad.
Hacía 30 años que cumplía funciones, encargado de las obras privadas en vía pública del municipio, forjó un temple y una dedicación al trabajo, cumpliendo cabalmente sus funciones, demostrando siempre lo que era ser responsable, cumplidor y meticuloso. El Guille o el "loco" era un hombre de una personalidad muy fuerte y sobre todo de una Honestidad total.
Cada cosa que hizo, la hizo con la dedicación que se merece un empleo público tomándose en serio sus funciones y siendo un ejemplo para todos los que compartieron con él todas esas mañanas desde hace treinta años, va a ser imposible de suplir su ausencia para cada uno de los compañeros que compartieron con él una gran parte de su vida.
Esta enfermedad, esta pandemia, que se llevó a tanta gente no discrimina, entre buenos o malos, ricos o pobres, nos deja sin poder despedirnos o llevandose a alguien que estaba tan lleno de vida, con tantas fuerzas.
Sus compañeros lo recordarán siempre dejó una marca difícil de borrar.