Video: conflicto por una casa desató descontrol y violencia frente a las cámaras de TV
Ocurrió en la noche del sábado 15 de mayo en la casa 44 de la manzana 19 del barrio Bicentenario, donde una mujer denunciaba una ocupación ilegal en su propiedad frente a un móvil televisivo de Crónica TV.
La emisión comenzó alrededor de las 20 horas con una breve entrevista a la supuesta dueña del domicilio, identificada como Evangelina Verón, de 31 años, quien relató que le alquilaba a una joven y desde hace un mes le habían usurpado la vivienda "aprovechando que yo estaba aislada" por sospecha de Covid-19. La chica, según fuentes oficiales, se llama Micaela Quinteros, de 27 años y se encontraba allí con su hermana Estefanía, de 26.
Durante el transcurso del móvil, Evangelina y los vecinos irrumpieron en la propiedad con fines de recuperar la casa. Golpearon la puerta y con violencia exigían que la joven y quienes estaban adentro salgan de allí. Un rato después, llegaron dos hombres en un automóvil Volkswagen color gris patente JMF-964 a quienes acusaban de ser hermanos de la joven que estaba en la casa y que, tras un tumulto y escaramuzas, habrían golpeado con una varilla de hierro a Evangelina en su mano. También los acusaban de tener un arma de fuego que habrían descartado momentos después.
A los pocos minutos pasó por allí un móvil de Tránsito y un rato más tarde aparecieron dos móviles policiales. El conflicto continuó un largo rato más, con más de una veintena o treintena de personas en la calle frente a la vivienda. El cronista aseguró que se arrojaron piedras y que los efectivos policiales debieron contener en algunas ocasiones el intento de la gente irrumpir nuevamente en la propiedad, para evitar una nueva escalada de violencia.
La discusión giraba en torno a que la dueña reclamaba que los usurpadores se fueran esa misma noche pese a que la joven adentro le pedía poder irse en la mañana de hoy. En un momento apareció el cantante local L-Gante, que dijo que vive en el barrio y que "estaba comprando para la comida" y se percató del problema.
Los gritos y el conflicto continuaron varios minutos hasta pasadas las 21 horas. Aunque el móvil no registró el desenlace, se supo que la Policía habría acordado con las dos partes que se retiraran del lugar hasta resolver la situación.